Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero, ofrece una recompensa a quien de información sobre los responsables de la ejecución del fundador del PRD, Ranferi Hernández Acevedo, quien fue incinerado junto a su esposa, suegra y chofer en el municipio de Chilapa de Álvarez, este fin de semana.
Las autoridades federales y estatales han hecho público que la violencia en Chilapa tiene origen en la confrontación que existe entre las bandas de Los Jefes, la que dirige Zenén El Chaparro Nava Sánchez, y Los Ardillos, que encabezan los hermanos del perredista Bernardo Ortega Jiménez, por el control de las zonas de producción y traslado de marihuana y heroína, así como el secuestro y extorsión.
La batalla por Chilapa no solo ha dejado una estela de muerte y terror, también ha exhibido presuntos nexos de autoridades con el narcotráfico.
Durante el gobierno interino de Rogelio Ortega Martínez, en 2015, integrantes de Los Ardillos, durante una semana se situaron en la cabecera municipal de Chilapa, donde realizaron cateos y privaron de su libertad a decenas de personas que continúan desaparecidos.