El plazo dado por Madrid para que el presidente catalán diga si declaró o no la independencia de Cataluña venció el lunes sin que Carles Puigdemont respondiera y ahora el gobierno nacional le dio hasta el jueves para cumplir con las leyes de España y revertir cualquier medida secesionista.
Puigdemont y el presidente del gobierno español Mariano Rajoy intercambiaron cartas pero no se lograron avances en el conflicto, una de las peores crisis que atraviesa el país desde que fue restablecida la democracia hace cuatro décadas.
El gobierno catalán llevó a cabo un referendo por la independencia el 1 de octubre _que Madrid declaró ilegal_ y posteriormente efectuó una declaración ambigua de independencia la semana pasada. Luego suspendió inmediatamente la declaración con el fin de dar tiempo para conversaciones y mediación.
España advirtió a Cataluña que tiene hasta el jueves por la mañana para apegarse a la ley o de lo contrario enfrenta la posibilidad de que active el artículo 155 de la Constitución, el cual le permitiría al gobierno central retirar parte de la autonomía de Cataluña. La rica región del noroeste español, que incluye a Barcelona, tiene 7,5 millones de habitantes y contribuye con una quinta parte de la economía española. Los sondeos han mostrado que casi la mitad de las personas no quiere independizarse.
En respuesta a la demanda del gobierno central para que explique si había declarado la independencia y dos horas antes de que venciera el plazo, Puigdemont envió una carta de cuatro hojas buscando dos meses de negociación y mediación.
“La prioridad de mi gobierno es buscar con toda la intensidad la vía del diálogo”, dijo el líder catalán en su carta. “Queremos dialogar como lo hacen las democracias consolidadas sobre el problema que le plantea la mayoría del pueblo catalán que quiere emprender su camino como país independiente en el marco europeo… Nuestra propuesta de diálogo es sincera y honesta”.
La respuesta de Rajoy llegó dos horas después. El presidente español lamentó que Puigdemont no respondiera a la pregunta de si declaró la independencia y dijo que tienen hasta el jueves para cumplir con la ley.
“Prolongar esta situación de incertidumbre solo favorece a aquellos que pretenden liquidar la concordia cívica e imponer un proyecto radical y empobrecedor para Cataluña”, escribió Rajoy en su carta.
Por su parte, la vicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría dijo que Puigdemont no dio una respuesta adecuada y le advirtió que tiene hasta el jueves para cumplir con las leyes del país.
“No era muy difícil decir sí o no, esa era la pregunta que se le hacía, la respuesta no es complicada”, dijo Sáenz de Santamaría.
La vicepresidenta le advirtió que tiene hasta el jueves por la mañana para apegarse a la ley, o de lo contrario enfrenta la posibilidad de que España active el artículo 155. Agregó que la exhortación del líder catalán al diálogo no es creíble y que el lugar para efectuar conversaciones es el Congreso nacional.
En su carta, Puigdemont también solicitó que las autoridades españolas suspendan “toda la represión” en Cataluña.