El gobierno turco decidió cerrar su espacio aéreo a todo vuelo que se dirija al Kurdistán autónomo iraquí o que haya despegado desde allí; lo anterior obedece a las sanciones impuestas tras el referéndum independentista del mes pasado.
El viceprimer ministro Bekir Bozdag declaró que “el consejo de Ministros ha decidido cerrar el espacio aéreo turco para vuelos al Gobierno Autónomo del Norte de Irak”.
Las aerolíneas turcas que volaban a Erbil y Suleimaniya suspendieron sus vuelos a finales de septiembre por petición del Gobierno central iraquí. La única conexión con el Kurdistán iraquí se hace por el paso fronterizo de Habur, en la provincia turca de Sirnak.
«El Consejo de Ministros ha decidido también iniciar el trabajo para transferir este paso fronterizo al Gobierno iraquí«, dijo Bozdag en rueda de prensa.
El lado iraquí es una conexión vital para una interminable fila de camiones que abastece al Kurdistán iraquí de todo lo que necesita y se encuentra bajo control del Gobierno autónomo kurdo, que emite visados y sellos de entrada regionales; por lo que Bagdad anunció que pretende recuperar el control de dicho punto estratégico.
