El expresidente de los Estados Unidos George W. Bush denunció el uso de intimidación y prejuicios existentes en los líderes políticos, además de advertir sobre el aumento de división y la intolerancia que presenta el país.
En el Time Warner Center el expresidente realizó una petición similar a la de Barack Obama, sobre la democracia y el liderazgo, esto poco después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, diera un discurso de donde hacía menciones belicistas y aislacionistas.
Bush denunció que los ciudadanos deben oponerse a las amenazas de la democracia estadounidense marcadas por el “trumpismo”, como lo citó CNN.
“El fanatismo parece envalentonado. Nuestra política parece más vulnerable a las teorías de la conspiración y la fabricación directa», exclamó el exmandatario.
También Bush mencionó que el discurso político actual se está viendo degradado por una crueldad trivial y lamentó que los desacuerdos se conviertan fácilmente en animosidad, además de que terminan con la deshumanización del otro.
“La única forma de difundir valores cívicos es vivir a la altura de ellos primero» mencionó.
Agregó que las democracias occidentales se enfrentan a grandes amenazas y se mostró muy crítico con el retorno del aislacionismo; y subrayó que el supremacismo blanco, en cualquiera de sus formas, es una blasfemia contra el credo estadunidense.
“Nuestra identidad como nación, a diferencia de muchas otras, no está determinada por la geografía o la etnia, por la tierra o la sangre», expresó.