Aleksandr Tkacev, ministro ruso de Agricultura, propuso aumentar la exportación de cerdos a naciones como China, Japón o Indonesia, lo que hizo reír a carcajadas al presidente Vladimir Putin, pues este último país contempla una mayoría devota que prohíbe el consumo de ese tipo de carne.
El característico semblante serio del mandatario de Rusia cambió completamente ante las cámaras, que se vieron sorprendidas por su reacción.
“Corea del Sur, entonces, ¿qué diferencia hay?”, reviró el ministro, que provocó una nueva ola de risas en Putin.