La riqueza de la cultura israelí llegó al Centro Nacional de las Artes (Cenart), donde el violinista Adrián Justus y el pianista Carlos Alberto Pecero ofrecieron música clásica creada por compositores judíos y canciones populares israelíes, que celebraron el Jubileo de esa nación y su amistad con México.

El programa del Jubileo de la Reunificación de Jerusalén en México está integrado por música, cine, danza, teatro, gastronomía y artesanía, que sirven además para celebrar los 65 años de relaciones entre México e Israel, destacó el embajador israelí Jonathan Peled.

“Estamos junto con México en las buenas y en las malas», comentó al recordar que tras el sismo del 19 de septiembre que cobró la vida de cientos de personas, en un acto de solidaridad Israel mandó una brigada de rescatistas para brindar ayuda humanitaria a un país amigo en un momento muy difícil.

“Hoy celebramos la amistad entre nuestros pueblos y que mejor que hacerlo que a través de la cultura y el arte, con un concierto en el que se escucharan piezas destacadas con los sonidos del piano y con uno de los instrumentos más llamativos en la cultura judía, el violín”, comentó.

Al escenario del Teatro de las Artes subieron elegantemente vestidos el violinista Adrián Justus y el pianista Carlos Alberto Pecero, quienes deleitaron a los presentes con la ejecución de obras de los compositores Fritz Kreisler, Henryk Wieniawski, Joseph Achron, Ernst Bloch, Johannes Brahms, Manuel M. Ponce y Miguel Bernal Jiménez.

La velada musical inició con la interpretación de «Preludio y Allegro», obra de Fritz Kreisler escrita en estilo barroco, a la que le siguieron «Leyenda, Op. 17» y «Scherzo tarantelle», ambas del compositor polaco Wieniawski.

La primera interpretación que arrancó la ovación de la audiencia fue «Melodía hebrea», creada por el violinista judío Joseph Achron, quien logró una fusión plena del lenguaje melódico de la música Klezmer, con las estructuras de la música clásica y el virtuosismo heredado de maestros como Paganini, Joachim, Wieniawski y Sarasate, se lee en las notas del programa escritas por Irving Gatell.

La primera parte del concierto, en la que el violista Adrián Justus no empleó partituras, continuó con la «Suite Baal Shem», de Ernst Bloch, de la que se escucharon cuatro movimientos, y las «Danzas húngaras 1 y 4», de Johannes Brahms, cuya interpretación arrancó los ¡bravos! de los presentes.

En la segunda parte del concierto se escucharon dos composiciones del mexicano Manuel M. Ponce «Sonata breve» y «Estrellita», así como «Tres danzas tarascas», de Miguel Bernal Jiménez, pieza escrita para violín y piano en el año 1951.

Cerró el recital con la interpretación de canciones israelíes, entre ellas Jerushalaim Shel Zahav, Slalom Ha Leichem, Avino Malkeinu y Evenu Shalom Ha Aleichem.

Este 2017 se celebra el Jubileo de la Reunificación de Jerusalén, pues hace 50 años las Fuerzas de Defensa de Israel recobraron la soberanía israelí en el Muro de las Lamentaciones, desde 1948 en manos del Reino de Jordania.

La programación del Jubileo de Israel, a realizarse en diferentes espacios del Cenart, incluye un ciclo de cine, la presentación del grupo Klezmerson, que interpretará melodías de la tradición judía de Europa del Este. Ambas actividades se realizaron el sábado 21 de octubre.

El domingo 22 hubo espectáculos de música y danza en donde participarán el Coro Shirati, el Ballet Anajnu Veate y Marcos Golergant y su banda. Paralelamente, el público podrá recorrer stands de comida típica y artesanías de Israel.