Tras el referendo catalán del 1 de octubre, que pide la independencia total del gobierno central de Madrid, dos más ocurrieron el pasado fin de semana en las regiones más ricas del norte de Italia, Véneto y Lombardía.

Ambas consultas llamaron a una mayor autonomía en asuntos de seguridad, inmigración y la administración local de los ingresos, entre otros. A diferencia de Cataluña, ellos no quieren la independencia, por ahora.

«No somos Cataluña. Nos mantenemos adentro de la nación italiana con más autonomía mientras que Cataluña quiere convertirse en el estado número 29 de la Unión Europea. Nosotros, no. No por ahora», dijo Roberto Maroni, presidente de la región de Lombardía, a Reuters.

Por su parte Luca Zaia, presidente de Véneto, declaró tras la votación: “Esto es el big bang de las reformas institucionales. Estamos convencidos, y espero que Roma entienda, que esto no es el deseo de un partido político. Son los deseos de la gente”.

Ambos mandatarios regionales son integrantes partidarios de la llamada “Liga Norte”, de tendencia antiinmigrante, anti Unión Europea y que cuentan con el apoyo de los movimientos “Forza Italia”, organización del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, y el populista “5 Estrellas” con sede en Génova, fundado por el cómico y actor Beppe Grillo, que se define como ecologista, anti-euro, euroescéptico y boga por el voto directo como sistema de elección. Italia mantiene un sistema republicano parlamentarista con democracia representativa desde 1946.

Es importante señalar que las regiones de Véneto y Lombardía contribuyen con 30 por ciento del producto interno bruto de Italia y representan casi 25 por ciento del electorado nacional.

Los resultados: 95 por ciento de los habitantes de Lombardía votaron “sí”, con una participación mayor a 40 por ciento de los 8 millones de electores; en Véneto, 98 por ciento votó a favor, con una participación de 60 por ciento de los 4 millones de habitantes.

Aunque ambos referendos no fueron vinculantes y fueron aprobados, a diferencia de Cataluña, por el gobierno central de Roma, los llamados a la autodeterminación política regional van en aumento en Europa.

El populismo de ambos líderes regionales de Véneto y Lombardía es de resaltar, enarbolan políticas antinimigrantes y mayor control de los dineros recaudados en las regiones. Lejos del gobierno central, las prósperas y ricas provincias tienen mayor independencia política, justo lo que algunos políticos desean.

“Dime con quién andas y te diré quién eres”, famoso refrán. A ambos líderes, Maroni y Zaia, son apoyados por uno de los ex premieres más polémicos en las historia de Italia, Berlusconi, hallado culpable de fraude fiscal y tristemente célebre por las orgías con menores de edad y parte de su gabinete.

La sombra del populismo se cierne sobre una Europa debilitada por el Brexit comandado por la premier Theresa May y el enfriamiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump al poder.