En el 2018 se vivirá la contienda por la presidencia de la república, asimismo se renovará senadores y diputados, y en algunos estados se harán cambio de gobernadores.

Por lo tanto, los ciudadanos que acudan a las urnas se volverán un blanco para los partidos políticos, quienes harán lo posible por persuadir y obtener votos.

No obstante, plataformas digitales como Twitter y Facebook se convertirán en el ring virtual de la guerra sucia en las campañas electorales.

El estratega digital y también ganador del premio de la Academia de Artes Políticas de Washington, Sergio José Gutiérrez asegura que “el 60% de las personas que votan en México se informan y son persuadidas a través de las redes sociales”.

De acuerdo con El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con datos de 2016, señala que 65.5 millones de mexicanos son usuarios de la red.

Con base en el estudio de Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2017, se sabe que el  83% de esta masa, se conecta principalmente a redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.

La importancia de las redes sociales en una elección es definitiva. El internet no gana las elecciones, pero los usuarios del internet definen cada elección hoy por hoy en todo nuestro continente, asevera Josè Gutiérrez.

En el 2018, lo más probable que suceda con este escenario potencial es que los ganadores sean quienes logren llenar de más lodo a sus contrincantes.

A esta facilidad de publicar información incorrecta se suma la falta de regulación de Internet, lo que permitirá que la “guerra sucia” entre candidatos se traslade a ese espacio.

Además, los políticos utilizan esta plataforma para responder a otros personajes, dar a conocer posturas o reclamar sobre algunos temas.

Guillermo Rentería, publicista de la campaña que llevó a Jaime Rodríguez Calderón El Bronco a la gubernatura de Nuevo León, describe las redes como “un océano” donde es difícil distinguir entre verdades y mentiras.

Las aguas turbias, en el caso de las redes, son las noticias falsas y el uso de cuentas robotizadas —bots—. Sobre el impacto real que tendrán estos fenómenos en las urnas.

Para José Gutiérrez, también estratega digital de la campaña de Omar Fayad, los bots no tienen un impacto, mientras que las noticias falsas sí son un factor de persuasión.

En sus palabras, los perfiles automatizados sólo sirven “para sacar de sus casillas a la persona de enfrente”, al tiempo que acepta que “en México todavía nos faltan un par de años para que el usuario del internet pueda diferenciar lo que es una fake news (noticia falsa) de una real news (noticia real)”.

También considera que 2018 será un año de “muchísima guerra y contraste”, si bien no tiene claro cuál será el alcance de la desinformación: “Lo que sí está cambiando y está persuadiendo a los electores son las noticias; pueden ser el tema de 2018, pero no he visto noticias falsas que verdaderamente cambien la opinión del voto”