Ciudad de México.- Derivado de un análisis de la información difundida en los medios de comunicación y la conversación social a lo largo de los días de crisis que desató el pasado sismo del 19S de 2017, StreamicsLab, laboratorio de comunicación digital, analizó a profundidad la percepción de los mexicanos con respecto a los contenidos informativos y las acciones implementadas por las diferentes ONG´s, autoridades y la ciudadanía.

De acuerdo con los datos que arrojó el análisis de los miles de mensajes en las redes sociales y una encuesta ciudadana del laboratorio de comunicación, el accionar de la autoridad fue percibida en un 90% como negativa, mientras que las acciones de la ciudadanía y las ONG´s, rebasaron al gobierno.

El estudio muestra que la opinión de los ciudadanos no reconoció el liderazgo de la clase política durante una crisis. Se infiere que ello podría deberse primordialmente a dos factores: la baja confiablidad que la ciudadanía otorga a los gobernantes o percepción de carencia de empatía y solidaridad que muchos ciudadanos identifican en ellos.

 Algunos datos por considerar dentro del estudio:

  • Un 38.5% de los ciudadanos analizados considera que los mensajes emitidos por los servidores públicos confunden y un 36.3% opinó que no sirvieron para algo.
  • En materia de redes sociales el 82% de la ciudadanía las utilizó como principal medio de información, sin embargo, el 50% siente que no les fue del todo útil la información obtenida en redes y tampoco les proporcionó seguridad ni los ayudó a tranquilizarlos.
  • Los medios más consultados fueron la TV,  la radio y los portales digitales, captando un tercio de la población cada uno respectivamente
  • Los medios de comunicación tradicionales continuaron siendo un actor importante durante la crisis, ya que para un 39.9 % de la ciudadanía fue una herramienta para entender la realidad del incidente.  Sin embargo, un 21% de la población analizada no pudo identificar una utilidad tangible asociada a lo que escuchó o vio en estos medios de comunicación. Un 20.7% expresó confusión con lo que estos medios difundieron y el 21.4% tajantemente descartó que la información en medios les hubiese sido de utilidad.
  • Durante la crisis la información que se leyó en medios de comunicación se percibió en su mayoría sensacionalista (40.9%), distorsionada (45.1%) y amarillista (38.78%)
  • De acuerdo con la percepción de los ciudadanos, las autoridades estarían validadas para tomar el control total de la crisis cuando demuestren el: “ser justos” (33%), ”ser honestos” (51.5%) y “ser realmente solidaridarios” (52.7%). Sin embargo, una cuarta parte de las mujeres piensa que las autoridades deberían en todos los casos tomar acción inmediata frente a la crisis.
  • Para la audiencia analizada, las acciones tomadas por parte de la ciudadanía fueron percibidas de manera positiva (99.5%), al igual que de las ONG´s (98.7%).  Por el contrario, las percepciones de las acciones gubernamentales fueron percibidas en un 90% como negativas.
  • La intervención ciudadana fue percibida como mucho mejor de lo que se esperaba por el 99% del colectivo analizado.

A decir de los expertos en Análisis de Datos en Redes Sociales de Streamics lab, en la crisis se evidencian carencias relacionadas con la cohesión social del país, que combinadas con la baja credibilidad del liderazgo poítico, no permiten a la ciudadanía validar la criticidad de la información gubernamental y merman el efecto indispensable del comunicado oficial para restaurar el orden y la tranquilidad ciudadana.

De acuerdo con el estudio, prevaleció el contenido amarillista que apelando al momento emocional vulnerable del colectivo, promovió una atmosfera de pánico, confusión e intranquilidad que se mantuvo por varios días.

Se desprende además la necesidad de acciones de comunicación para redes sociales más robustas, ordenadas y contundentes por parte de las autoridades: mensajes claros, concisos y puntuales, sin connotaciones emocionales, agendas políticas (reales o percibidas) que distorsionen la realidad y alimenten el descrédito institucional.

Finalmente se infiere que la ciudadanía percibe en la crisis una falta de autoridad por parte del gobierno y los servidores públicos. Para la sociedad en su conjunto el gobierno se mostró débil y sin la autoridad necesaria (o validación ciudadana) para actuar de manera inmediata, en contraposición con las acciones de las ONG´s y la ciudadanía.