Francisco «trabaja con determinación para promover las condiciones necesarias para un mundo sin armas nucleares», declaró el portavoz vaticano Greg Burke
El papa Francisco advirtió sobre el riesgo que representa para el mundo la existencia de armas nucleares y dijo que “la humanidad corre el riesgo de suicidarse” con ellas, por lo que el Vaticano ha convocado a un seminario sobre este tema.
El pontífice, como ya ha hecho en otras ocasiones, subrayó la amenaza que representa este tipo de armamento, durante una visita al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, informó Radio Vaticano.
Su preocupación es tal que Francisco “trabaja con determinación para promover las condiciones necesarias para un mundo sin armas nucleares”, declaró el portavoz vaticano Greg Burke.
El Vaticano ha convocado una conferencia entre el 10 y el 11 de noviembre para abordar esta cuestión, con algunos premios Nobel, expertos y dirigentes de instituciones internacionalesentre los participantes.
El simposio lleva por título “Perspectivas para un mundo libre de armas nucleares y por un desarme integral” y en él la Santa Sede estará representada por el secretario de Estado, Pietro Parolin, y por el secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, entre otros.
Participarán algunos premios Nobel de la Paz como el bangladesí Muhammad Yunus (2006), la británica Mairead Corrigan-Maguire (1976), la estadounidense Jody Williams (1997), el argentino Adolfo Pérez Esquivel (1980) y el egipcio Mohamed El Baradei (2005).
También intervendrán la responsable de asuntos de Desarme en las Naciones Unidas, Izumi Nakamitsu; Paolo Cotta-Ramusino, secretario general de Pugwash, organización con el Nobel de la Paz en 1995; y Beatrice Fihn, directora de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), que este año logró ese mismo galardón.
Asistirán asimismo el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura; François Bugnion, del Comité Internacional de la Cruz Roja, o la vicesecretaria de la OTAN, Rose Gottemoeller.
El papa Francisco considera el desarme nuclear como “un imperativo moral y humanitario” y durante su discurso en la sede de Naciones Unidas, en septiembre de 2015, reclamó la “total prohibición” de las armas atómicas.