MOSCÚ (AP) — Una periodista rusa que quedó en coma temporal luego de ser apuñalada, agradeció el lunes a la gente que la apoyó, mientras que el presidente Vladimir Putin trató de restar importancia al incidente.

Tatyana Felgenhauer, subeditora en jefe y una de las anfitrionas principales de Ekho Moskvy, la única radio independiente en Rusia, fue acuchillada en la garganta la semana pasada. Fue operada y sigue en el hospital.

Los investigadores identificaron al agresor como Boris Grits, quien tiene doble ciudadanía, de Rusia e Israel. Grits, de 48 años, está arrestado. La radio dice que él atacó al guardia de seguridad de la estación y luego subió directamente al piso donde estaba Felgenhauer y la apuñaló.

En sus primeras declaraciones desde el ataque, Felgenhauer agradeció a sus colegas, familiares y amigos.

“Uno tiene que pelear por su vida”, dijo y recordó cómo una mujer que visitaba la estación se quedó con ella mientras uno de sus colegas fue a buscar ayuda.

“La mujer no se fue”, dijo Felgenhauer. “Ella ayudó a poner presión en mi garganta porque yo ya no tenía fuerzas y estaba comenzando a ahogarme con la sangre”.

En tanto, hablando durante una sesión con prominentes defensores de derechos humanos en Rusia, Putin rechazó las insinuaciones de que el ataque contra Felgenhauer fuera la continuación de la mano dura con la que el gobierno trata a periodistas independientes por su cobertura crítica.

“Solo se trata de un tipo enfermo”, dijo Putin sobre el atacante. “¿Qué tiene que ver la libertad de expresión con eso?“.

El domingo, la televisora estatal Rossiya 24 transmitió un video de 13 minutos alegando que Ekho Moskvy había provocado el ataque. Dos semanas antes publicó un informe donde acusaba a Felgenhauer y su estación de trabajar contra Rusia.