El Papa Francisco condenó hoy la «locura homicida» que «abusa del nombre de Dios para sembrar muerte» al manifestar su tristeza por los atentados terroristas de los últimos días, entre ellos, el de la víspera en Nueva York.

Tras bendecir a una multitud de 25 mil fieles congregados en la Plaza de San Pedro para escuchar la oración del Angelus, en la fiesta de Todos los Santos, el pontífice se declaró «profundamente dolorido» también por los ataques en Somalia y Afganistán.

«Al deplorar tales actos de violencia, rezo por los difuntos, por los heridos y sus familiares. Pidamos al señor que convierta los corazones de los terroristas y libere al mundo del odio y la locura homicida que abusa del nombre de Dios para sembrar muerte», dijo, hablando en italiano.

Más adelante, y saliéndose del discurso preparado con anticipación, lanzó un fuerte reclamo contra la guerra e indirectamente se refirió a Estados Unidos.

Esto porque, mañana jueves 2 de noviembre, visitará el Cementerio Americano de Nettuno, a las afueras de Roma. En la fiesta de los fieles difuntos, rezará ante las tumbas de los soldados muertos durante la Segunda Guerra Mundial. Luego se trasladará a las Fosas Ardeatinas, donde están sepultadas las víctimas de las matanzas nazis.

El Papa precisó que serán dos etapas «de memoria y de sufragio» por las víctimas de la guerra y la violencia.

«Las guerras no producen otra cosa que cementerios y muerte, por eso he querido cumplir este signo en un momento en el cual nuestra humanidad parece no haber entendido la lección o no querer entenderla», apuntó, siempre en italiano.

Y aunque no mencionó abiertamente a Estados Unidos, resulta significativa su improvisación contra la guerra justo cuando visitará al cementerio de los estadunidenses y mientras crece la tensión entre ese país y Corea del Norte.