En visita al municipio de Jojutla, Morelos, Franco Coppola, nuncio apostólico en México, escuchó los testimonios de damnificados por el sismo del 19 de septiembre y elogió la capacidad de respuesta de la población ante la tragedia, lo cual cambió la percepción que el mundo tenia de nuestro país.
Al recorrer la colonia Emiliano Zapata, una de las más golpeadas, Coppola aseguró que a raíz del sismo se conocieron “cosas bellas” que no se sabían de México, un pueblo muy golpeado por la violencia.
Destacó, por ejemplo, la gran cantidad de personas que, como voluntarios, retiraron escombros, rescataron a sobrevivientes y apoyaron como pudieron sin esperar que la autoridad hiciera algo. Por ello, afirmó que de México ahora se conoce su “gran solidaridad”.
En el predio que antes del sismo ocupaba la iglesia de la Santa Cruz, el nuncio apostólico destacó la participación de los jóvenes en la contingencia, gracias a los cuales, dijo, “tenemos un buen futuro”.
No obstante, recordó que así como la solidaridad, también se vio la falta de solidaridad, tanto de autoridades como de algunos ciudadanos.
Luego de Jojutla, Coppola visitó el municipio de Jantetelco, donde presidió una misa en memoria de las víctimas del temblor.
El asistente del papa Francisco en México fue acompañado por Ramón Castro Castro, Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, y Alfonso Miranda, titular de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Así como los obispos eméritos de las Diócesis de Ecatepec y Cuernavaca, Onésimo Cepeda y Florencio Olvera, respectivamente.