El Papa Francisco se dijo hoy “profundamente apenado” por el ataque del pasado domingo a una iglesia bautista en Texas, al sur de Estados Unidos, y calificó de “violencia insensata” el episodio que dejó 26 muertos.

Las condolencias del Papa fueron transmitidas por el “número dos” del Vaticano, el secretario de Estado de la Santa Sede y cardenal, Pietro Parolin, en un telegrama enviado al arzobispo de San Antonio, Gustavo Garcia-Siller.

El texto enviado al prelado, de origen mexicano, fue redactado en inglés y lamentó tanto las pérdidas de vidas como los heridos graves causados por el atentado en la First Baptist Church de Sutherland Springs, este 5 de noviembre durante una función religiosa.

“El santo padre le pide amablemente transportar sus sentidas condolencias a las familias de las víctimas y los heridos, a los miembros de la congregación, y a la entera comunidad local”, indicó el mensaje.

“Él pide a nuestro señor Jesucristo dar consuelo a todos los afligidos y concederles la fuerza espiritual que triunfa sobre la violencia y el odio, por el poder del perdón, la esperanza y la reconciliación en el amor”, añadió.

Según reportes de prensa, por la mañana del domingo, un individuo armado con un fusil AR-15 irrumpió en el templo durante el servicio semanal y comenzó a disparar contra la multitud, hiriendo a numerosos asistentes.