Considerado el más destacado erudito de la filosofía contemporánea del arte y estudioso de las emociones que desata el cine como una de las expresiones más influyentes de los siglos XX y XXI, Noël Carroll visita nuestro país para ofrecer este 10 de noviembre, en el Centro Nacional de las Artes, la conferencia magistral “Películas, emociones y narrativa”.
El filósofo concedió previamente una entrevista a la Secretaría de Cultura para abundar sobre esta charla donde planea compartir con el público algunos de los temas que ha aboradado en su ya conocidos libros Filosofía del terror o paradojas de corazón, así como Teorizando la imagen en movimiento.
Carroll celebró que la conferencia en el Centro Nacional de las Artes se realice también en el marco de las celebraciones por los 50 años de la creación del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, institución que ha invitado a expertos de diversos países a abundar sobre temas como la metafísica, lógica, epistemología o ética.
“Mi principal especialización, es arte y estética que es una muy importante área de discusión actualmente, porque por muchos años en filosofía, la idea era que el arte era algo autónoma de la sociedad y sus preocupaciones morales, una idea que era apoyada por los propios artistas para defenderse de la censura”.
No obstante, recordó Carroll, en los últimos años, la frontera entre el arte y los otros aspectos de la vida ha sido cuestionada, primero por artistas, especialmente en los años sesenta. Y esto, afirma conlleva a plantearse razones filosóficas para explicar por qué esa frontera no representa un muro infranqueable.
“Cuando era joven y transitaba entre la escuela secundaria y la universidad, era el periodo en que a los Estados Unidos nos tomó por asalto la vanguardia del cine europeo. Estuvimos de pronto impresionados por la Nueva ola francesa, el cine del Neorralismo italiano. Crecí aprendiendo con el existencialismo que nos legaba Michelangelo Antonioni. También todas estas películas francesas en que los jóvenes hablan con hermosas chicas en cafés sobre temas de la vida, eso era impactante para mí, era filosofía puira, justo lo que yo quería estudiar”.
En este sentido, afirmó, se dio pronto cuenta de que habría una profunda aportación filosófica del cine a la sociedad, sin embargo aún se necesitaban más voces, porque hacer cine era sumamente caro de hacer con el formato de 35 mm u otros, por ello, considera que en cierta medida la evolución tecnológica ha democratizado en cierta medida este arte.
“Ahora la gente tiene acceso a equipo barato de calidad, al menos comparado con una cámara de 7 mm. Y eso en realidad ha abierto las puertas a todo tipo de producción cinematográfica. Esta la industria cinematográfica, la televisión, Hollywood, Bollywood, pero también podcasts de cualquier duración, de cualquier tema, distribuidos por distintos medios. Ha crecido la cultura visual, y no sólo la cultura visual, sino la cultura visual del cine.
Al mismo tiempo, afirma, hay un aumento en la democracia en la institucionalidad de la industria del cine, con más mujeres participando, personas de diversas razas, más voces distintas.
“Pero también distintos lugares del mundo están desarrollando sus propios lenguajes cinematográficos. La democracia no viene automáticamente, pero sí se puede ser un resultado de estos interesantes procesos humanos con herramientas como el cine”.
Precisamente por este dinamismo, Noël Carroll está en contra de las opiniones que aseguran que las nuevas generaciones han perdido su capacidad de asombro, sobre todo con un cine donde abundan los efectos especiales y el green screen y donde a menudo se recrean escenarios completos, ciudades, atardeceres de forma totalmente digital.
“Cada vez que un nuevo medio de comunicación aparece, surgen los mismos cuestionamientos. Por ejemplo, en el siglo XVIII la gente se preocupaba de que la aparición de la novela gótica bajara la calidad de la novela como arte. Hoy sabemos que son las predecesoras de filmes de horror o de series como The Walking Death. Estas quejas surgen siempre de la generación más vieja en el poder. No creo que sea posible para la gente dejar de asombrarse, positiva o negativamente, tan sólo la pasada elección en Estados Unidos, con Trump como ganador, fue un shock”.
Curiosamente, el filósofo atisba en las nuevas producciones cinematográficas un retorno a esa primera función del cine que era estrechar las brechas entre culturas, un ejemplo de ello, la película Coco, donde se muestran al mundo aspectos de la cultura mexicana y la hermosa celebración del Día de Muertos.
“Desde el comienzo, los Lumiere enseñaban a la gente vistas de Egipto, de calles de Nueva York, ese fue el primer papel del cine, el documentar, el mostrar cosas distintas del mundo, y es una de las fuerzas que nos ha hecho globalizar el arte en la sociedad. Además, tiene la capacidad, el potencial, de hacernos más tolerantes. El mundo ha cambiado muchísimo desde los años 50 en los que crecí, tan sólo mira la comida, ahora puedo entrar en cualquier tienda de comida de Nueva York y encontrar comida mexicana, china, japonesa, en lugar de pan blanco y mortadela. Nuestro gusto visual también se ha expandido y el cine ha sido probablemente el más importante difusor de información en el siglo XX y XXI”.
Sin embargo, también es conciente de otras cuestiones, como la manera en que el público tiene acceso a las películas y donde las salas cinematográficos ya són sólo un pequeño porcentaje de los eslabones de distribución.
“Hay muchos canales y medios. Mi gusto es todavía, ver una película en el cine, solo en segundo lugar, verla en casa, tal vez soy anticuado. Pero ahora el mundo ha cambiado y hay muchas maneras de verlas, no solo para ficción y documentales, también para juegos de video. Ahora no solo vemos publicidad con fotos en una pared, ahora las fotos se mueven, se han convertido en videos.
Al respectó, opina también que en el mundo contemporáneo se debe cuidar y precisar cada vez más la manera como se usa la palabra “películas”.
“Tal vez tú y yo cuando hablamos de películas hablamos de la industria que muestra películas en el cine, o cable, o streaming, pero ahora las películas están en todos lados, cuando hablamos de filmes en redes sociales, vemos que están creando cambios, revoluciones. Los filmes son ahora como un espíritu audiovisual omnipresente, entendidos no sólo en la manera tradicional, sino como aquellos que se comparten, por ejemplo en las redes sociales”.
Finalmente, Noël Carroll celebró que en México haya surgido una generación de cineastas que está cambiando, con su implacable presencia en festivales internacionales cada año, no sólo la perspectiva de lo que es hacer cine, sino de los cuestionamientos que debemos plantearnos como sociedad.
“Una película hecha por un cineasta mexicano que me impresionó mucho fue Babel, por su visión internacional construida en su propio estilo, por la multiplicidad de lugares de sus historias paralelas. Me parece que su narrativa y su edición encarnan, tanto en la técnica cinematográfica, como en su historia cinematográfica, el espíritu de globalización del mundo”, concluyó Noël Carroll.
La conferencia magistral “Películas, emociones y narrativa” de Nöel Carroll, se presenta este viernes 10 de noviembre en el Aula Magna del Centro Nacional de las Artes, a las 18:00 horas. Podrá ser seguida vía streaming en el enlace: https://interfaz.cenart.gob.mx/video/noel-carroll/