La embajadora de Estados Unidos sostuvo ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Venezuela es cada vez más un “narcoestado violento” y una amenaza para la región y el mundo entero.

En una reunión que mantuvo dicho Consejo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con embajadores de distintos países el fin de semana, llegó a la mesa el tema de la crisis en Venezuela.

Asistentes denunciaron que el gobierno de Nicolás Maduro no respeta el estado de derecho ni los derechos humanos.

Nikki Haley, representante de la Casa Blanca, lamentó que algunos miembros, como Rusia y China, decidieran no participar en el encuentro informal y pidió a los venezolanos “no perder la esperanza… el mundo está cada vez más unidos en sus esfuerzos para restaurar los derechos humanos y las libertades fundamentales”.

Varios países coincidieron en que el gobierno de Maduro debe priorizar la resolución de la crisis humanitaria de su nación y la realización de un calendario electoral.

Por su parte, Elbio Rosselli, embajador uruguayo, señaló como exagerada la afirmación de Estados Unidos al sentenciar que Venezuela es una amenaza para la región, aunque también aprobó que a crisis debe ser solucionada.