Astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO por sus siglas en inglés) han descubierto un exoplaneta del tamaño de la Tierra a 11 años luz del Sistema Solar, lo que lo convierte en el segundo planeta más cercano de este tipo.

Mediante el “cazador de planetas Harps de ESO” el cual es un instrumento único, es como se pudo localizar este planeta, este cazador se encuentra instalado en el Observatorio La Silla, en Chile.

El exoplaneta templado orbita una estrella enana roja inactiva denominada Ross 128, lo cual aumenta las posibilidades de que se trate de un planeta que pudiera albergar vida, ya que se trata de una estrella cercana tranquila, con una temperatura superficial que puede ser similar a la de nuestro planeta.

“Este descubrimiento se basa en más de una década de seguimiento intensivo con el instrumento HARPS, junto con reducción de datos y técnicas de análisis de última tecnología», explica Nicola Astudillo-Defru, del Observatorio de Ginebra, en la Universidad de Ginebra, Suiza.

Ross 128 es una de las estrellas más comunes, sin embargo también son las más frías y débiles del universo, haciendo que sean muy buenos objetivos para la búsqueda de exoplanetas y una de las más estudiadas.

Aunque actualmente está a once años luz de la Tierra, Ross 128 se mueve hacia la Tierra y se espera que se convierta en una vecina estelar más cercana en 79 mil años, orbita 20 veces más cerca que la distancia a la que la Tierra orbita del Sol y a pesar de la proximidad a su estrella, el planeta recibe sólo 1.38 veces más radiación que la Tierra.

“Las nuevas instalaciones de ESO jugarán un papel crítico, primero, en el censo de planetas de masa parecida a la de la Tierra favorables para su caracterización –explica el investigador Xavier Bonfils, del Instituto de Planetología y de Astrofísica de Grenoble, quien dirige el equipo.