La banda Timbiriche llevó su fiesta a la plancha del Zócalo capitalino, con el que provocó el furor de 80 mil de seguidores de la Ciudad de México, como parte de su tour “Juntos”.

Tras el “show” de apertura del grupo colombiano Morat, llegó el sexteto mexicano para encantar a su gente la noche del lunes, con una dosis de nostalgia y frescura, que a muchos fascinó.

Pirotecnia sobre el escenario anunció la llegada de esta alineación, quien en primer lugar cantó los temas “Timbiriche”, junto con “Y la fiesta comenzó”, mientras realizaban algunas coreografías.

Diego, Alix, Mariana, Erik, Benny y Sasha transportaron a los melómanos a un viaje por el tiempo en el que sus más grandes éxito fueron la gasolina ideal.

Con “Amigos”, “Rock del amor” y “Fin de semana”, los anfitriones atraparon la atención de todo el mundo, recordando algunas de las primeras piezas de su trayectoria.

Vistiendo ropa militar interpretaron “Disco ruido”, para darle paso a “Por tu amor”, “Rock del manicomio” y un bloque de canciones clásicas del rock and roll, en el que también actuaron en instantes.

“Qué agasajo estar aquí frente a ustedes, nosotros somos distintos, pero al mismo tiempo complementamos como México que es rico, entre otras cosas que es diverso, la connotación de estos temas ha ido cambiando».

“Cuando a los 11 años decíamos adiós a la escuela, literalmente era para despedirnos de nuestros amigos, pero hoy, años después, nos damos cuenta que la verdadera escuela es la vida”, declaró Sasha Sokol.

Agregó que en cada etapa han despedido a seres y situaciones para poder crecer y se han dado cuenta que el perdón no es una idea, sino una vibración.

Previo a los hits “Me pongo mal”, “Ámame hasta con los dientes” y “Acelerar”, Diego Shoening confesó que ya extrañaba a su público con quien ha crecido desde hace 35 años.

“No saben cuánto los amamos, gracias por su complicidad, quiero escucharlos muy fuertes con nosotros”, confesó, mientras que Benny Ibarra agradeció al compositor Memo Méndez Guiú, quien los acompañó en los teclados, por escribirles una gran parte de su repertorio.

“Es un autor muy especial para nosotros, porque él le dio el rumbo a nuestra carrera, ya que escribió un 40 por ciento de nuestras canciones y es un privilegio que nos acompañe”, aseveró.

Antes de “Cuestión de tiempo” y “Besos de ceniza”, Alix dijo no saber cómo corresponder al cariño que sus fans le dan “sólo le pido a Dios que nunca me permita olvidar este momento”.

La velada continuó con éxito con cortes como “Tú y yo somos uno mismo” y “México”, con momentos románticos y de diversión, antes de despedirse dieron gracias nuevamente y un despliegue de fuegos artificiales iluminó el cielo.