Los asesinatos del ombudsman de Baja California Sur, del vicepresidente de Televisa en el Estado de México y de un alcalde electo de Veracruz, así como la nueva masacre en Jalisco (cinco ejecutados ayer en Juanacatlán), han puesto de cabeza al sistema de seguridad nacional.

Todos los homicidios de alto impacto arriba citados ocurrieron en un lapso de tres días: entre el domingo y ayer martes.

Lo más grave es que se vienen a sumar a una ola criminal que tiene asolada a buena parte del país. El mes de octubre se acaba de convertir en el más violento de la historia reciente de México, con un saldo de 2 mil 371 asesinatos, de acuerdo con cifras dadas a conocer ayer por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

En medio del drama nacional, una noticia alienta a Sinaloa, que según estos registros oficiales, ha quedado fuera de la lista de entidades federativas con mayor tasa de criminalidad.

Lo anterior, no solo en materia de homicidios dolosos, puesto que el robo de autos, a transeúntes, a negocios, a casa habitación y a transportistas también se incrementan a nivel país; mientras en Sinaloa observan tendencia a la baja, según las cifras del SESNSP.

La mayor incidencia delictiva (asesinatos, robo, extorsión, secuestro, violaciones) se localiza en el Estado de México, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Le siguen Guerrero, Nayarit, Baja California Sur, Aguascalientes, Quintana Roo y Baja California.

El director del organismo Semáforo Delictivo, Santiago Roel, advirtió que, de seguir la tendencia, este año cerrará con más de 24 mil homicidios y 18 mil ejecuciones; mientras que en 2011 hubo 17 mil ejecutados por el crimen organizado. Así, se concretaría el nada deseable récord del 2017 como el año más violento en la historia moderna del país.

En el tema específico de homicidios dolosos, Semáforo Delictivo ubica en «doble rojo» a Colima, Guerrero, las dos Baja California y Chihuahua.

En los meses recientes se observa un incremento de este delito en 27 de los 32 estados.

Sinaloa no es uno de ellos. Aquí, la cifra de asesinatos ha decrecido desde hace cinco meses, y en octubre se presentó el número de casos más bajo del 2017 (menos de cien, por primera vez en el año), en contraparte con la tendencia nacional.