El submarino ARA San Juan, sufrió una explosión el miércoles 15 de noviembre, y genera en forma constante interrogantes sobre los motivos de la pérdida del paradero de la embarcación, las fallas que sufrió y el procedimiento que se siguió luego de su desaparición.

Uno de las dudas es por las corbetas que escoltaban al ARA San Juan cuando realiza tareas de control de pesca ilegal; no existía una explicación oficial sobre el motivo por el que no habían estado navegando junto al submarino en el momento que ocurrió el supuesto siniestro.

El vocero de la Armada, Enrique Balbi, se refirió este jueves a la cuestión. Durante la última conferencia afirmó que el submarino «al no ser una emergencia, no tenía porque estar acompañado por dos unidades de superficie».

«El submarino es un arma estratégica que trabaja en forma independiente, excepto que este haciendo un adiestramiento integrado con unidades de la flota de mar o aeronaves de la aviación naval», indicó Balbi.

En esa línea, explicó que en el trayecto Mar del Plata-Ushuaia, que fue el primero que recorrió el submarino, las corbetas acompañaron la embarcación. Una vez que tocaron el puerto, cada nave volvió a su puesto de referencia, ya que había culminado la etapa de adiestramiento.

«El tránsito es totalmente independiente y tenía una navegación que no tiene porqué estar acompañada de una corbeta, a pesar de que fue un principio de avería, subsanado e informado por el comandante», sostuvo el vocero de la Armada.

Por último, repitió que el informe que envío el comandante el miércoles de la semana pasada «no fue una emergencia«, sino que «fue un principio de avería o falla eléctrica en el compartimiento de baterías«.

Además, afirmó que ese incidente fue subsanado y el submarino siguió su ruta normal. Según el informe que hoy presentó la Armada, tres horas después de aquel incidente, se produjo una explosión en el ARA San Juan.