A través de un comunicado, la Junta de Jefes de Estado Mayor de Corea de Sur, informó sobre el lanzamiento y avistamiento de un misil balístico procedente de Corea del Norte, que viajaba con dirección hacia la provincia de Pyongan del Sur.
Tanto autoridades en Seúl como en Washington se encuentran analizando los detalles relacionados con el proyectil, como su rango de vuelo y su trayectoria
Este es el primer proyectil que Pyongyang lanza en dos meses y medio, desde que el pasado 15 de septiembre disparó un misil de alcance medio que sobrevoló el norte de Japón antes de caer al mar.
Tras conocer el lanzamiento, Trump, que en otras ocasiones se ha lanzado a insultar a Kim Jong-un, se mostró extrañamente circunspecto. Afirmó que había tomado nota y subrayó que la prueba no modificaba la estrategia estadounidense. «Nos vamos a ocupar de ello», dijo crípticamente.
Su secretario de Defensa, James Mattis, destacó que se trataba de un ensayo que mostraba cierta evolución frente a los anteriores, especialmente por la altura alcanzada. Una cota que si hubiera seguido una trayectoria normalizada, según la Unión de Científicos Preocupados, habría permitido alcanzar Washington (11.000 kilómetros).