Fue inaugurado en Guadalajara Jalisco el primer café inclusivo, que es atendido por jóvenes con Síndrome de Down.

Se trata de Coffee Cordica, que da empleo a 10 adultos de estas características, los cuales cuentan con el permiso de sus padres para trabajar, expone en entrevista para El Diario de Guadalajara, la directora del centro Cordica 21, Laurareli Ruíz Borrayo,

“nuestra apuesta es a darle opciones de vida y de dignidad a las personas con esta discapacidad, y este proyecto nace del derecho que tienen disfrutar la vida, y a acceder a oportunidades de empleo”.

 

Los jóvenes hacen funciones de hostess, y meseros, “entregan bebidas frías a los comensales, eventualmente van a preparar café, otros alumnos elaboran productos que se expenden en el establecimiento, desde el taller de repostería… ellos hacen el pay, flan y pasteles que se ofrecen para acompañar el café”.

Cordica nació como una liga de fútbol, cuyos jugadores padecen de éste síndrome, y ya sostienen encuentros internacionales; luego la organización creo su escuela, en la que se instruye académicamente, con personal especializado a los muchachos.

Ahora se da el siguiente paso, que los alumnos tengan un empleo, “los muchachos se sienten motivados por tener un trabajo, porqué les dieron propina, y eso ayuda a su proceso cognitivo, lo ideal sería que se abriera más espacios en los que se les de una oportunidad laboral”.

Este emprendimiento se concibió originalmente como una terapia ocupacional en la que los jóvenes de partieran con personas convencionales, “más allá de insertarlos en un proyecto laboral, los resultados se ven en su casa, porque esto los hace sentirse útiles, no es sólo un taller de educación especial; los que están más tiempo con ellos son sus padres, quienes ven a sus hijos como unas personas independientes”.

Laurareli considera que el siguiente paso será mudar el café a un sitio más grande, y es que en su sede actual, ubicada en la calle Florencia 2384 de la colonia Providencia, cuenta con sólo ocho mesas y se ofrece más la venta de producto para llevar, “tal vez se podría franquiciar, y que haya más cafés incluyentes en el país”, concluyó.