Este jueves en Nuevo Laredo, Tamaulipas, se encontraron 9 cuerpos con huellas de tortura y ejecutados con arma de fuego, esto en el exterior de un domicilio del centro de la ciudad, cerca de la frontera con Texas.

Cuatro mujeres y cinco hombres fueron ejecutados y abandonados en el cruce de Abraham Lincoln y Porfirio Díaz, de la colonia Viveros, cerca del puente internacional que conecta con Estados Unidos.

“La Procuraduría de Justicia del Estado de Tamaulipas abrió una carpeta de investigación sobre el asesinato de nueve personas”, precisó un breve comunicado de la dependencia.

En los cuerpos se colocó un mensaje, el cual decía “esto no es un juego”, posteriormente circuló otro mensaje, el cual está dirigido a los medios de comunicación, y señala: “no se publica nada de los cuerpos tirados en Lincoln y Porfirio Díaz, no se publica nada de los niños abandonados en Maclovio Herrera y Ocampo”.

 

 

Trascendió que el domicilio donde se tiraron los cuerpos, es de una de las mujeres asesinadas, quien era pariente de Pablo César Álvarez, “Comandante Takia”, el cual fue jefe de plaza Nuevo Laredo por parte del Cártel del Noreste, ahora conocidos como “Los Zetas”.

Estas nueve ejecuciones se le atribuyen al grupo “Zetas Vieja Escuela”, y en redes sociales se pudo apreciar este mensaje, que al parecer también corresponde al grupo delictivo, “lo que hacía El Takia con personas inocentes, la vida se lo devolvió, tarde o temprano todo se paga en la vida