El priísta Miguel Ángel Riquelme Solís rindió protesta este viernes como nuevo gobernador de Coahuila, a más de cinco meses de los comicios estatales del pasado 4 de junio.
Apenas el pasado 24 de noviembre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declaró la validez de los comicios y confirmó la entrega de constancia de mayoría a favor de Riquelme Solís, tras la impugnación de los resultados de las elecciones por parte de los partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y Morena.
Lo anterior, luego de que el abanerado del PAN, Guillermo Anaya Llamas, impugnó los resultados ante el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) por considerar que hubo diversas irregularidades.
La diferencia de votos entre Riquelme Solís y Anaya Llamas fue de 30 mil 860 votos, con la instalación del 99.8 de las casillas en la entidad y el cómputo del 100 por ciento de las mismas.
La impugnación fue respaldada además por los integrantes del Frente por la Dignidad de Coahuila, conformado por el excandidato de Morena, Armando Guadiana, y los exaspirantes independientes Luis Horacio Salinas y Javier Guerrero, quienes denunciaron que el priísta sobrepasó el gasto de campaña, realizó la compra de votos y que además hubo intromisión del gobierno de Coahuila.
Respecto del supuesto rebase de tope de gastos de campaña, el Pleno determinó que no se actualizaba la causa de nulidad genérica de elección que fue invocada, porque el candidato de la coalición no había rebasado los topes de gastos establecidos.
En consecuencia, después de realizar un análisis exhaustivo de los agravios expuestos por las partes, la Sala Superior determinó confirmar la declaración de validez de la elección y la entrega de la constancia de mayoría de votos a favor de Miguel Ángel Riquelme Solís.