El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, llegó el sábado a El Cairo dentro de una gira por la región, para reunirse con autoridades egipcias y abordar cuestiones de cooperación antes de dirigirse a Jordania, Pakistán y Kuwait, según funcionarios aeroportuarios.

Mattis visita el país apenas una semana después del peor ataque de extremistas islámicos en la historia moderna de Egipto. El atentado ocurrió en la inestable zona del Sinaí, donde dos docenas de extremistas atacaron una mezquita y masacraron a más de 300 fieles.

Los agresores empezaron disparando y lanzando granadas de mano contra la mezquita durante las oraciones del viernes, y después abatieron a todo el que intentaba escapar. Aunque ningún grupo se atribuyó la autoría del ataque, los sobrevivientes han dicho que los agresores llevaban la bandera negra del grupo extremista Estado Islámico, lo que apuntaría a la filial en Egipto del grupo armado suní. El diario estatal Al-Ahram indicó que la cifra de muertos en el ataque había subido a 311 personas.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó a su homólogo egipcio, Abdul Fatá el Sisi, poco después del ataque, y escribió en un tuit que “el mundo no puede tolerar el terrorismo; debemos derrotarlo militarmente y desacreditar la ideología extremista”.

La visita de Mattis a Egipto forma parte de un viaje de cinco días a Oriente Medio para “reafirmar el duradero compromiso de Estados Unidos con la colaboración en Oriente Medio, África occidental y el sur de Asia”, según un comunicado del Departamento de Defensa. Mattis tenía previsto reunirse con El Sisi y con el ministro egipcio de Defensa, Sedki Sobhi.