Florentino Pérez lo dijo ayer públicamente en la entrega de insignias a los socios del Real Madrid. «Es el mejor entrenador posible para el Real Madrid. Ha nacido para ello».
Primer momento de duda en casi dos años de la era Zinedine Zidane en el banquillo madridista. Los resultados y el juego del equipo no acompañan y desde la zona noble del Santiago Bernabéu lo tienen muy claro y consideran que ha llegado el momento de arropar y cerrar filas en torno a la figura del entrenador blanco y de Cristiano Ronaldo como referentes de éxitos pasados y muy recientes.
Si desde fuera se pueden apreciar dudas o sombras, desde el club, los dirigentes lo tienen muy claro y consideran que ahora es cuando hay que estar más si cabe al lado del técnico y de la plantilla. Florentino Pérez lo dijo ayer públicamente en la entrega de insignias a los socios del Real Madrid. «Es el mejor entrenador posible para el Real Madrid. Ha nacido para ello». Y no es el presidente el único en pensar de esta manera. Cada persona con un puesto de responsabilidad dentro de la entidad madridista comparte la teoría del máximo mandatario blanco. No hay duda alguna con Zidane. Esperan la reacción y confían ciegamente en que llegará de la mano del francés.
Zidane se está enfrentando a una situación nueva para él desde que se sentó en el banquillo del primer equipo madridista. Hasta el momento todo han sido levantar títulos y alfombra roja, la misma que ha pisado el Real Madrid a la hora de recoger los premios y títulos que merecidamente han ganado desde enero de 2016. Ahora el panorama es otro y la crítica ha entrado en juego a las decisiones de Zizou. No todo el mundo comparte lo que hace y por eso desde el club quieren que el técnico sienta todo el respaldo posible.
La comunicación entre presidente y entrenador es constante. Es el propio técnico el que hasta hace bien pocas semanas lanzaba mensajes de tranquilidad. Tras el empate en Bilbao es el presidente el que lo hace. Lógico. En esta ocasión no hubo reunión nada más terminar el partido ante la ausencia de Florentino Pérez en el palco de San Mamés, pero el diálogo, mejor dicho el entendimiento entre los dos es total y absoluto. Los palos se suceden y el paraguas del club se ha abierto para impedir que hagan daño al grupo que lidera el francés.
El análisis que hacen desde la entidad reconoce los fallos y el delicado momentodel equipo, pero también son conscientes de que hoy en día no hay otra solución que confiar en los que en agosto pasado asombraron a todo el mundo con sus triunfos ante Manchester United y Barcelona. Circunstancia que no quita para que se reconozca que ha podido haber errores en el trabajo hecho en verano en cuando a los refuerzos de la actual plantilla. No por los que vinieron ni se fueron y sí por los que se quedaron en el camino.
El mercado de invierno es una opción cada vez más cercana. Por el Bernabéu se escucha: «Cuando fichas en enero es por lesión o porque se han hecho mal las cosas en verano». En este caso creen que las dos circunstancias se han juntado, impidiendo al equipo mantener el ritmo competitivo mostrado en la parte final de la temporada pasada.
Las continuas lesiones, especialmente las de un hombre que tenía que haber sido clave como Gareth Bale y algunas carencias que no se cubrieron por no romper el orden del grupo y de la economía de la entidad, han llevado al equipo a no encontrar el ritmo competitivo adecuado.