La Comisión Europea propuso este miércoles a los Estados miembros la creación en 2019 de un Fondo Monetario Europeo que podría reemplazar al FMI
«El Parlamento Europeo y el Consejo (que representa a los Estados miembros) están invitados a adoptar esta propuesta a mediados de 2019», escribe en un comunicado el Ejecutivo europeo, que hizo este miércoles una serie de sugerencias para reformar la zona euro.
La propuesta debe alimentar un debate sobre el tema en la cumbre del 15 de diciembre de jefes de estado y gobierno de la Unión Europea.
Existe un consenso en torno un Fondo Monetario Europeo (FME) pero la propuesta de la Comisión puede chocar con la visión alemana de esa institución.
La Comisión propone crear el FME en base al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), una institución intergubernamental de gestión de la crisis de la zona euro generada por la crisis financiera.
El nuevo organismo conservaría la arquitectura y la prerrogativas del MEDE pero pasaría a ser comunitario.
De esa forma se vería atribuir un papel de «prestamista en última instancia» para los bancos en dificultad en el caso de que los mecanismos bancarios no pudieran resolver la situación.
«Al transformar el MEDE en órgano comunitario, lo hacemos más responsable frente al Parlamento Europeo -sin debilitar a los parlamentos nacionales- y facilitamos igualmente los vínculos con la Comisión«, explicó el comisario europeo de Asuntos Económicos Pierre Moscovisci.
Alemania es favorable a la creación de un FME pero preferiría que siga siendo intergubernamental y tenga la posibilidad de ejercer una vigilancia más estricta de las políticas presupuestarias en la zona euro.
La Comisión publicó también el miércoles una comunicación -una opinión sin valor jurídico destinada a orientar el debate- sobre los instrumentos presupuestarios que podría crear la zona euro.
La Comisión imagina la creación de una línea presupuestaria con varias funciones: estabilizar la zona euro en caso de choque económico, acompañar la pre-adhesión de sus futuros miembros y apoyar las reformas estructurales decididas.
En otra comunicación, la Comisión replanteó la vieja idea de crear un «ministro europeo de Economía y Finanzas», que acumularía la función de vicepresidente de la Comisión con la de presidente del Eurogrupo, que reúne a los ministros de Finanzas de la zona euro.