El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró a California como estado de emergencia, y ordenó al gobierno federal, prestar asistencia adicional a los incendios que se presentan desde el cuatro de diciembre, mismos que provocaron la evacuación de cerca de 200 mil personas.
Autorizó también al departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, para coordinar todos los trabajos de apoyo para el rescate de las personas.
Con el fin de “aliviar” el sufrimiento de la población local, la Casa Blanca explicó a través de un comunicado, que se prestará asistencia de autoridades estatales, locales y tribales.
Cerca de mil hectáreas en el condado de San Diego, han sido devastadas por los incendios forestales recientes, se cree que es avivado por aires de Santa Ana, por lo cual han propiciado que las llamas puedan llegar rápidamente por la costa este del país norteamericano.
El incendio en San Diego se une a cuatro más que devastaron edificios, y provocando que las escuelas, carreteras y universidades se mantengan cerradas.