El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, firmó en Argentina, en nombre del gobierno de México, la Declaración de Buenos Aires, emitida en el marco de la 11ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El documento, al que adhirieron Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Guyana, México, Paraguay, Surinam y Uruguay, defendió el papel central de la OMC en el comercio internacional, así como el comercio multilateral abierto, alejado de políticas proteccionistas.

La Declaración de Buenos Aires fue leída por el canciller argentino Jorge Faurie durante la ceremonia inaugural de la conferencia de la OMC, que encabezaron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Brasil, Michel Temer; Paraguay, Horacio Cartes; y Uruguay, Tabaré Vázquez.

En este escrito, los países firmantes ratificaron su compromiso “para seguir trabajando por un sistema multilateral de comercio justo y equitativo, basado en reglas y los principios de la no discriminación, la transparencia, la inclusividad y la centralidad del desarrollo como objetivo fundamental”.

Destacaron, además, la importancia de la OMC como el organismo del sistema multilateral que sirve de foro para acordar disciplinas y compromisos encaminados a reducir los obstáculos al comercio internacional, y a asegurar condiciones de igualdad para todos.

También señalaron la relevancia del Sistema de Solución de Diferencias de la OMC, que permite que todos sus miembros, sin importar el tamaño de su economía, cuenten con una instancia para resolver situaciones que afectan el comercio basado en los acuerdos del organismo.

Garantizar el funcionamiento de este sistema, añadieron, beneficia a todos los miembros y en especial de las economías en desarrollo y menos adelantadas.

La declaración hizo un llamado a contribuir al éxito de la Conferencia de Buenos Aires a partir de los principios que dieron origen a la OMC, preservando el interés común y la cooperación, y contribuyendo a superar los obstáculos, el proteccionismo y las distorsiones que prevalecen en el comercio internacional.

Los países de América Latina y el Caribe conformamos una región rica y diversa, y buscamos por diferentes caminos la forma de inserción internacional que mejor se ajuste a nuestras específicas necesidades y desafíos”, explicó.

Al mismo tiempo, añadió, “mantenemos el objetivo común de superar la pobreza y la desigualdad para brindar más oportunidades a los ciudadanos y contribuir a que el sistema multilateral de comercio se fortalezca y avance en la perspectiva de un desarrollo en el que nadie quede atrás”.