Debido a la falta de certeza en el recuento de las elecciones, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, propuso la celebración de unos nuevos comicios en Honduras.

“Con la imposibilidad de determinar un ganador, el único camino posible para que el vencedor sea el pueblo de Honduras es un nuevo llamado a elecciones generales dentro del marco del más estricto respeto al Estado de Derecho, con las garantías de un TSE que goce de la capacidad técnica y de la confianza de la ciudadanía y los partidos políticos”. Informó a través de un comunicado Almagro.

En días pasados, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras proclamó como presidente electo a Juan Orlando Hernández, (actual gobernante del país y candidato a la reelección), quien obtuvo el 42.95 por ciento de los votos ante un 41.24 por ciento de Salvador  Nasralla.

Sin embargo, Nasralla rechazó los resultados oficiales argumentando un presunto acto de fraude en contra suya a lo cual hizo un llamado a sus simpatizantes a una “movilización inmediata”.

Almagro anunció que ha designado como representantes especiales de la OEA al expresidente boliviano, Jorge Quiroga, y al mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, para que lleven a cabo los “trabajos necesarios para un nuevo proceso electoral y reconciliación democrática nacional en Honduras”.

Solicitó a todas las partes “el apoyo al trabajo de los expresidentes”, y agregó estar “convencido de que es el camino necesario para que los hondureños vivan en paz democrática y avancen en el camino de la prosperidad compartida”.

Aseguró que “no existen las condiciones para afirmar que el ganador es uno u otro”, pues el proceso se ha visto “afectado por marcadas irregularidades y deficiencias, por la violencia de unos y otros antes, durante y después de los comicios”.

El proceso electoral también se ha visto “afectado por actores externos e internos que han apostado a la desestabilizacion”, “la falta de garantías previas y post acto electoral y se ha visto afectado por la corrupción que rodea al sistema político hondureño”.

Las denuncias “son de especial gravedad” e “impiden otorgar certeza al resultado de este proceso electoral”, señaló Almagro, quien dijo que el pueblo hondureño “no merece actitudes ni pronunciamientos irresponsables, merece las máximas garantías”.