El pleno de la Asamblea Legislativa aprobó las leyes derivadas de la Constitución Política de la Ciudad de México relativas a la organización y funcionamiento de las alcaldías y los poderes legislativo y ejecutivo, pero dejó pendiente la del poder judicial.
El dictamen presentado por la Comisión de Administración Pública fue aprobado con 58 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones en lo general.
La nueva forma de gobierno sustituirá a las jefaturas delegacionales por lo que estarán integradas ahora por un Alcalde y un Concejo, cuyos integrantes estarán electos por votación universal, libre, secreta y directa para un periodo de tres años.
De estos concejales, seis representarán las circunscripciones en las cuales se dividirá cada Alcaldía, las cuales mantienen la identidad de los pueblos y barrios originarios y comunidades.
El Concejo será un órgano colegiado electo en cada demarcación territorial, que auxiliará al alcalde en funciones con la supervisión y evaluación de las acciones de gobierno, el control del ejercicio del gasto público y la aprobación del proyecto de presupuesto de egresos correspondiente a la Alcaldía. Pero se advierte que en ningún caso ejercerán funciones de gobierno y de administración pública.
El ordenamiento garantizará la personalidad jurídica y se dota de autonomía a las Alcaldías con respecto a su administración y al ejercicio de su presupuesto y establece competencias en sus jurisdicciones en materia de movilidad, seguridad, obra pública, seguridad ciudadana, entre otras.
También la ley determina los requisitos para ser titular de la alcaldía como ser mayor de 25 años, tener residencia efectiva en la demarcación, por lo menos de seis meses ininterrumpidos inmediatamente anteriores al día de la elección; así como no ocupar cargos públicos, al menos 60 días antes de la elección.
La discusión continúa en lo particular entre los diputados locales de las distintas fracciones.