Lobos BUAP logró el ascenso al máximo circuito del futbol mexicano y por momentos generó grandes expectativas, hasta que surgieron problemas internos de indisciplina.
Con una buena base de jugadores bien dirigidos por el técnico Rafael Puente, Lobos BUAP logró el ascenso al máximo circuito del futbol mexicano y por momentos generó grandes expectativas, hasta que surgieron problemas internos de indisciplina.
El conjunto poblano realizó una buena temporada en la liga de plata, que lo llevó a disputar la final por un lugar en la Liga MX, luego del descenso y posterior desaparición de Jaguares de Chiapas, cuyas situaciones internas también lo hundieron.
A su llegada al máximo circuito, el club lobezno dejó una grata impresión en su debut en el Torneo Apertura 2017 al empatar 2-2 con el Santos Laguna, que le dio la motivación de que podría jugar de igual a igual a cualquier adversario de la liga.
Así logró algunos triunfos sonados como el 4-0 que le impuso a Gallos Blancos de Querétaro en el estadio La Corregidora, y el 3-2 a Tuzos de Pachuca en casa, en las fechas dos y tres, de manera respectiva.
En cuanto a su actuación ante los equipos llamados “grandes” del futbol mexicano, Lobos cayó en su visita a Pumas de la UNAM en CU en la jornada cuatro, le jugó de tú a tú al América en casa y cayó de manera digna 3-2 en la fecha cinco.
Sin embargo, dio cuenta del campeón Chivas Rayadas de Guadalajara por 2-1 en su visita a la Perla Tapatía en la jornada 11 e hizo lo propio con Cruz Azul, al que derrotó por goleada de 3-0 en la fecha 14.
El buen arranque de campeonato lo puso en los primeros lugares de la clasificación general por algunas jornadas y todo marchaba viento en popa para la jauría, hasta que se registraron algunos casos de indisciplina que afectaron al grupo.
Y es que, luego de dar cuenta del conjunto hidalguense, los jugadores colombianos William Palacios y Julián Quiñones fueron reportados lesionados y hospitalizados, después de que supuestamente tomaron parte en una riña en un bar de Puebla.
Pero con el transcurso de los días, salió a la luz pública la verdad de los hechos y resultó que ambos jugadores se enfrentaron entre sí en pleito y salió a relucir un arma blanca, por lo que fueron separados del grupo.
Mientras transcurría la investigación, la directiva del conjunto tomó la decisión de expulsar del equipo a Palacios, mientras que Quiñones solo se hizo acreedor a una sanción y todo quedó ahí.
Luego de haber cumplido con la sanción que le fue impuesta, Julián Quiñones se reintegró al equipo y dejó atrás ese acontecimiento para meterse de lleno a la pelea por el título de goleo al cosechar nueve unidades, dos por debajo de los Monarcas Mauro Boselli y Avilés Hurtado.
Por lo que respecta al equipo, alcanzó a recuperarse y sumó los puntos necesarios para escalar posiciones en la tabla de cocientes que le permite tener un colchón de cara al Clausura 2018 que define al equipo que desciende.