El Papa Francisco lamentó hoy la “desnaturalización” de la Navidad y la voluntad de marginar la fe durante las fiestas decembrinas, eliminando así todo tipo de referencia al nacimiento de Jesús.
Durante la audiencia pública semanal, que encabezó ante varios miles de personas en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa reflexionó sobre el significado de la Navidad y fustigó que actualmente se pretenda sofocar su verdadero motivo por un “falso respeto” ante quien no es cristiano.
“Sin Jesús no hay Navidad, sería otra fiesta pero no la Navidad. Todo el contorno, es decir las luces, los sonidos, las varias tradiciones locales incluidas las comidas características, todo suma para crear una atmósfera de fiesta pero con Jesús al centro. Si lo quitamos a él, la luz se apaga y todo se vuelve falso, aparente”, advirtió.
Francisco llamó a que, como los pastores de Belén, todos busquen la verdadera luz que es Jesús, un regalo ante la humanidad que se encuentra inmersa en la oscuridad de la noche.
Más adelante explicó que en Navidad los cristianos intercambian regalos porque cuando reciben a Cristo en sus vidas se convierten en un obsequio para los demás.
El Papa dijo que cuando Jesús vino al mundo, los primeros destinatarios de su venida fueron los pequeños y despreciados, con los que estableció una amistad que continúa en el tiempo.
“Con ellos, en cada momento, Dios desea construir un mundo nuevo en el que no haya más personas rechazadas, descartadas ni maltratadas”, apuntó.
Al final de la audiencia, el pontífice agradeció a los artistas del Golden Circus de Lina Orfei, quienes se exhibieron ante la multitud dentro del aula y aseguró que el arte circense, como la belleza, “siempre nos acerca a Dios”.
“Y ustedes, con su trabajo, con su arte, acercan a la agente a Dios. ¡Gracias por lo que hacen!”, comentó.