TEHERÁN, Irán (AP) — El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, culpó el martes a los “enemigos de Irán” de estar detrás de las actuales protestas en el país, mientras la televisión estatal informó de enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad que mataron a otras nueve personas.

Las manifestaciones en todo el país, las más grandes que se han visto en Irán desde las disputadas elecciones presidenciales de 2009, comenzaron hace seis días y han provocado al menos 20 muertes.

Irán acusa a sus enemigos de alentar protestas y promete mano dura

Las protestas comenzaron el jueves pasado en Mashhad por la débil economía iraní y el aumento de los precios de los alimentos. Desde entonces se han expandido a varias ciudades, donde algunos manifestantes corearon lemas contra el gobierno y el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei.

Cientos de personas han sido detenidas y un juez destacado advirtió el martes que algunas podrían enfrentar juicios que conlleven pena de muerte.

En comentarios publicados en su página web oficial, Khamenei pareció culpar a las naciones extranjeras por, al menos, exacerbar los disturbios que afectan a Irán.

“En los incidentes de los últimos días, enemigos de Irán utilizaron varios medios _incluso dinero, armas, política y aparatos de inteligencia_ para crear problemas en el sistema islámico”, dijo. Fueron sus primeras declaraciones sobre el tema desde que comenzaron las manifestaciones. Khamenei agregó que ofrecerá más detalles en los próximos días.

El presidente estadounidense Donald Trump usó el martes su cuenta de Twitter para retomar el tema de las protestas en Irán, escribiendo: “el pueblo iraní finalmente está actuando contra el brutal y corrupto régimen iraní“.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Bahram Ghasemi, urgió al presidente Trump a dejar de tuitear sobre Irán y centrarse en los problemas de su propio país.

“Es mejor para él tratar de abordar los problemas internos de Estados Unidos, como el asesinato de decenas de personas a diario en Estados Unidos durante enfrentamientos armados y tiroteos, así como millones de personas sin hogar y hambrientos en el país”, dijo Ghasemi, según la agencia de noticias estatal IRNA.

Nueve personas fallecieron en Irán durante la noche en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, informó la televisión estatal de la República Islámica el martes. Algunos de los muertos intentaron asaltar una comisaría para robar armas.

Seis activistas murieron durante un ataque a una comisaría de policía en la localidad de Qahdarijan, dijo la televisora estatal, que explicó que los enfrentamientos fueron provocados por manifestantes que intentaron robar armas del edificio.

Además, un niño de 11 años y un hombre de 20 perdieron la vida en Khomeinishahr, mientras que un miembro de la Guarda Revolucionaria fue abatido en Najafabad, agregó la cadena. Según la cadena, todos ellos presentaban disparos de rifles de caza, un arma muy común en el campo iraní.

Estas localidades están en la provincia de Isfahan, en el centro de Irán y a unos 350 kilómetros (215 millas) al sur de la capital, Teherán.

No estuvo claro de inmediato si el miembro de la Guardia Revolucionaria era la misma víctima reportada a última hora del lunes por la agencia de noticias semioficial Mehr. De acuerdo con su información, un asaltante armado con un rifle de caza mató a un policía e hirió a otros tres en Najafabad. La del lunes fue la primera víctima entre las fuerzas de seguridad iraníes.

El presidente, Hasán Ruhani, reconoció el malestar público sobre la alicaída economía de la República Islámica, aunque él y otros advirtieron que el gobierno no durará en reprimir a quienes considere que incumplen las leyes. Hasta el momento, ninguna de las manifestaciones recibió autorización previa del Ministerio de Interior, lo que las convierte en ilegales a ojos de la justicia iraní.

Solo en Teherán, las autoridades detuvieron a 450 inconformes en los últimos tres días, explicó el martes la agencia de noticias semioficial ILNA. Las fuerzas de seguridad arrestaron a 200 manifestantes el sábado, 150 el domingo y a otros 100 el lunes, dijo ILNA citando a Ali Asghar Nasserbakht, vicegobernador de seguridad de Teherán. Las autoridades no han revelado el número de detenidos en todo el país.

El máximo responsable de la Corte Revolucionaria de Teherán también habría advertido el martes que los detenidos podrían enfrentarse a cargos de pena de muerte cuando sean juzgados.

“Obviamente uno de los cargos puede ser ‘moharebeh’“, o librar una guerra contra Dios, dijo Mousa Ghazanfarabadi en declaraciones publicadas por la agencia de noticias semioficial Tasnim. Este cargo acarrea una pena de muerte en la República Islámica.

Ghazanfarabadi dijo además que algunos de los disconformes serán juzgados pronto por actuar contra la seguridad nacional y dañar propiedades públicas.