Donald Trump publicó en su cuenta de Twitter que los hispanos y los defensores de los dramers, terminaran abandonando a los demócratas y “enamorándose” de los republicanos y de él.
“Los demócratas no están haciendo nada por DACA, solo están interesados en la política. ¡Los activistas a favor de DACA y los hispanos se pondrán duros con los demócratas, y empezarán a «enamorarse» de los republicanos y de su presidente! Nosotros buscamos RESULTADOS”, escribió Trump.
Democrats are doing nothing for DACA – just interested in politics. DACA activists and Hispanics will go hard against Dems, will start “falling in love” with Republicans and their President! We are about RESULTS.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 2, 2018
El presidente se refirió así al debate en el Congreso para encontrar una solución definitiva para los beneficiarios de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), un programa impulsado por el expresidente Barack Obama en 2012.
En septiembre, Trump derogó ese programa ejecutivo, que había protegido de la deportación a 800.000 jóvenes indocumentados conocidos como «dreamers» o «soñadores», pero dio seis meses al Congreso hasta el 5 de marzo para que acordara una solución legislativa para su situación migratoria.
La oposición demócrata trató de impulsar un reemplazo de DACA antes de que acabara el año, pero Trump ha vinculado cualquier solución para los «soñadores» a un paquete más amplio que incluya también sus prioridades en materia migratoria, entre ellas la financiación del muro que quiere construir en la frontera con México.
«A los demócratas se les ha dicho, y lo han entendido por completo», advirtió Trump.
Hoy, el presidente volvió a insistir en su promesa estrella de la campaña electoral de 2016, al asegurar en un tuit que conseguirá contratar «más y más» agentes de la Patrulla Fronteriza y construir «el desesperadamente necesitado MURO» en la frontera.
Entre sus condiciones para reemplazar DACA, Trump también ha incluido «el fin del ridículo sistema de lotería migratoria», un procedimiento por el que Estados Unidos asigna aleatoriamente unos 50.000 visados al año a ciudadanos de países con bajas tasas de inmigrantes en el país.