Siendo más joven, Luis Ángel Santana practicó lucha libre por un par de años, pero las obligaciones económicas lo llevaron a dejarla, más no la pasión por el deporte, ésta la transformó por la elaboración de figuras artesanales del deporte del pancracio, que ahora vende afuera de la Arena México.
Así, explicó en entrevista con Notimex, quien desde hace más de dos años asiste a todas las funciones del deporte de las maromas, llaves y mucho desempeño físico, llevando su afición al inmueble de la colonia Doctores de la Ciudad de México.
“Este hermoso trabajo empezó como un pasatiempo y en principio era colección personal pero con el tiempo empezó a llegar gente que quería que les vendiera mi trabajo”, detalló.
En su casa, donde elabora sus detallados productos, Santana, quien como ídolo de Pentagón Jr., explicó que ahora ofrece el fruto de su trabajo al público que disfruta la lucha libre al “igual que yo”, porque desde que tenía dos años se aficionó por este deporte.
Dijo que luego de tomar la decisión importante para su vida de dejar la práctica de la lucha libre, decidió usar su imaginación para darle vida a estas figuras que son muy especiales, únicas, diferentes a las tradicionales que se venden desde los años 70, que también son pintadas pero no con el detalle de las suyas.
Ese extra lo logra pintándolas a mano, y consiguió figuras tan reales que armó, primero, su propia colección, la cual fue vista por otras personas que le animaron a venderlas, y así empezó su negocio, la transformación de su pasión por el deporte a vender luchadores artesanales, recordó.
Al precisar el proceso de elaboración, dijo que primero compra las figuras en limpio, sin pintura, y luego las limpia de rebaba, sobrantes de plástico, las lija y entonces sí empieza con el trabajo de pintura, con lo que da vida propia a cada personaje.
“Una figura como el Rayo de Jalisco tardó en pintarla 15 o 20 minutos, pero si me piden una figura más elaborada y lleva tatuajes el luchador, me tardo mediodía o un día completo; lo que es tatuarla, hacer la ropa con tela, cuidar todos los detalles”, puntualizó el joven artesano.
Comentó que la pintura que utiliza para las figuras es acrílica, sobre la cual aplica un sellador que la protege y posibilita que el muñeco adquiera brillo. Con todo ello, pudo constatar Notimex, el resultado es de gran calidad.
Destacó que aunque en su negocio haya temporadas bajas o altas, le ha dejado para vivir. Los pedidos que le hacen pueden ser de cinco a 10 piezas, pero también maneja otro tipo de mercancía que expende en su pequeño puesto de la Arena México.
Luis Ángel no falla a cada una de las funciones, a las que lleva para vender alrededor de unas 40 piezas, de las cuales expende cada vez entre 10 y 15 piezas, lo cual depende de la función de lucha libre.
Indicó que las figuras que más le pide al público son las de los luchadores Atlantis, Rayo de Jalisco, El Santo, Blue Demon y Mil Máscaras. Su pasión por el deporte y negocio que emprendió le han dejado gratos y buenos momentos, lo cual de alguna manera le han motivado para seguir en este trabajo, y destacó una anécdota con una figura del luchador Villano.
“Me enteré que estaría en una firma de autógrafos Villano III, Villano IV y Villano V, por lo que llevé mis figuras al local donde sería la firma y cuando llego con ellos les comento que escogieran la que más les gustara, pues sería un obsequio y si me hacían favor de firmarme las otras figuras”, relató.
Pero los deportistas mostraron su felicidad y le dijeron que hacía un trabajo espectacular, que nunca les habían dado un detalle tan especial; “fue algo que me motivó para seguir dando lo mejor, y (además) se pusieron en contacto conmigo para pedirme más trabajo y yo encantado lo hice”.