Irlanda del Norte cumplió este martes un año sin Gobierno debido a que hasta los momentos el Partido Unionista Democrático (DUP, por su sigla en inglés) y el Sinn Féin republicano no ha logrado conformar una unión.

Estos dos partidos desde el pasado 9 de enero de 2017 no se han puesto de acuerdo para liderar una coalición respetando los acuerdos de paz de 1998.

En el mes de diciembre, la líder del PUD,  Arlene Foster, anunció que la intervención de la autonomía «sería una alternativa menos buena» a que los norirlandeses se pusieran de acuerdo.

Por su parte, los republicanos manifiestan que si las negociaciones no fluyen, están a favor de que  surja un gobierno temporal desde Londres y Dublín.

Este lunes el ministro británico para Irlanda del Norte, James Brokenshire, presentó su renuncia ante la primera ministra, Theresa May, por problemas de salud.

En la carta de renuncia el ministro Brokenshire, manifestó que “creo que lo correcto para mí en este momento es dimitir de mis actuales responsabilidades” ya que no tendría la “energía” ni la “concentración” para liderar sus funciones.

Asimismo, estimó que luego de su recuperación pueda asumir su cargo “relativamente pronto”.