El Reino Unido ha denegado a Ecuador conceder el estatus diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, lo que le daría inmunidad para dejar la embajada ecuatoriana en Londres sin la posibilidad de ser detenido.
Una portavoz del Ministerio de Exteriores en Londres confirmó hoy la petición ecuatoriana para Assange ante los rumores de que Quito habría otorgado la nacionalidad ecuatoriana al periodista, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio de 2012.
“El Gobierno de Ecuador solicitó recientemente el estatus diplomático para el señor Assange aquí en el Reino Unido. El Reino Unido no ha concedido esta petición, ni tampoco estamos en conversaciones con Ecuador sobre este asunto”, añadió la portavoz.
La posibilidad de que Assange figure como funcionario diplomático de la embajada le permitiría salir del edificio sin ser detenido y podría así abandonar territorio británico.
El periodista, de 46 años, era requerido desde 2010 por las autoridades suecas en relación con las acusaciones de dos mujeres por supuesto abuso sexual, pero finalmente Suecia archivó la causa el pasado mayo al no poder avanzar en la investigación.
Sin embargo, la Policía ha dejado claro que Assange será detenido si sale de la embajada por no haber cumplido con las condiciones de su libertad condicional impuestas por la Justicia británica en 2012.
El fundador de WikiLeaks, cuyo portal reveló hace unos años miles de cables confidenciales y comprometedores del Gobierno de Estados Unidos, teme que si es detenido por los agentes británicos, sea después extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por estas filtraciones.
“Ecuador sabe que la forma de resolver este problema es que Julian Assange deje la embajada para afrontar la justicia”, insistió hoy a Efe una portavoz del Foreign Office.
El equipo de abogados de Assange, consultado por Efe, no ha querido pronunciarse de momento sobre la decisión de las autoridades británicas de denegar el estatus diplomático a Assange.
Los medios ecuatorianos han informado que el periodista habría recibido un documento de identidad ecuatoriano y que sus datos personales constan en la base de datos del Registro Civil.
El mismo Assange colgó recientemente en su cuenta de la red social Twitter una foto suya en la que aparece con una camiseta de la selección ecuatoriana de futbol, lo que ha alimentado las conjeturas sobre la obtención de la nacionalidad.
Sin embargo, las autoridades en Quito no han querido pronunciarse sobre si se le ha otorgado o no la nacionalidad a Assange.
Esta semana, la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, informó que su país estudia la posibilidad de una mediación para resolver la situación del fundador de WikiLeaks.
La canciller apuntó que están considerando y explorando la posibilidad de una mediación, ya sea de un tercer país o de una personalidad, y recalcó que la situación de Assange en la embajada “no es sostenible” desde el punto de vista humano.
El equipo legal del informático volvió a pedir ayer a Londres que permita su libertad y recordó que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias concluyó en 2016 que el periodista está en una “situación de detención arbitraria”.
El 28 de noviembre de 2010, WikiLeaks comenzó a difundir miles de documentos con información comprometedora sobre la actuación de Washington en los conflictos armados en Afganistán e Irak o las comunicaciones de su servicio diplomático en todo el mundo.
Desde que entró en la embajada, Assange ha recibido la visita de numerosas personalidades, entre ellas del exlíder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) Nigel Farage y la actriz canadiense Pamela Anderson.