La ciudad de Río de Janeiro pidió refuerzo de tropas federales para ayudar con la seguridad durante las fiestas de carnaval en febrero.

Lo anterior tiene el fin de proteger a los turistas y al público local de una creciente ola criminal.

Unos 6 millones de personas, que incluyen 1.5 millones de extranjeros, saldrán a las calles para la celebración anual en la segunda semana de febrero.

El año pasado se desplegaron miles de efectivos para contener una ola de crímenes en la segunda ciudad de Brasil, que ha tenido dificultades en sus servicios públicos en medio de una profunda recesión.

El alcalde Marcelo Crivella y el director de la agencia de turismo, Marcelo Alves, comentaron a periodistas este jueves que el gobierno de la ciudad había solicitado formalmente apoyo federal.

Cuando más de 6 millones se reúnen para celebrar, el apoyo federal es más que necesario», dijo Alves.

El funcionario agregó que el gobierno de la ciudad también contratará a unos 3 mil 400 agentes de seguridad privada para ayudar los esfuerzos policiales.

Por otra parte, esta versión del carnaval contará con una inversión de 38.5 millones de reales, cerca de 11.9 millones de dólares, la mayor de su historia, según anunció el presidente de Riotur, Marcelo Alves.

El carnaval se reforzará con decenas de cámaras para monitorizar las calles y 32 mil 560 sanitarios.

Riotur, que es la empresa municipal de turismo, estima que Río de Janeiro movilizará a unos 6 millones de personas en las calles y recibirá un millón y medio de turistas extranjeros que generarán un movimiento de 3.5 millones de reales, aproximadamente mil 80 millones de dólares, en la economía carioca.

La ocupación hotelera está todavía en el 60 por ciento, aunque, según Alves, alcanzará el 90 por ciento en las próximas semanas.