Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), afirmó que México enfrenta tiempos adversos en materia de inflación y la postura monetaria que se ubica en fase restrictiva favorecerá a reducir la tendencia y a alcanzar la estabilidad.

Al participar en el Seminario Anual de Perspectivas del ITAM, puntualizó que los tres elementos que está siguiendo la Junta de Gobierno para determinar sus próximas acciones tienen que ver, en primer lugar, con el diferencial de las tasas de interés con Estados Unidos.

“La tasa se encuentra en una tendencia restrictiva en aras de que la inflación realice el mejor ajuste al choque que enfrentamos y que incida en una tendencia a la baja (…) en la Junta de Gobierno consideramos que la postura monetaria es la correcta para que la trayectoria converja hacia la meta”, precisó en su primer discurso público como gobernador del Banco de México.

Asimismo, señaló que los inversionistas han llegado porque somos atractivos respecto a otras economías, enfatizó.

“Parte de lo buscado —con el diferencial de tasas— es que esas inversiones se mantengan en un nivel ordenado y que el tipo de cambio encuentre el nivel requerido, pero en orden”, dijo.

Agregó que  la Junta de Gobierno prevé una reducción del dato de inflación en enero y que seguirá una tendencia decreciente, acercándose a la meta hacia fin de año”.

“Se trata del escenario central del ritmo de desaceleración de inflación, acotó. Pero su confirmación está sujeta a un comportamiento ordenado del tipo de cambio, a que la inflación subyacente no enfrente choques adicionales y a que el mercado laboral no genere una presión importante”, precisó.

Díaz de León explicó también que hay tres retos para los mercados emergentes y señaló que México se ve particularmente afectado por uno de ellos: “la revisión al modelo de integración global, específicamente a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”.

Expuso que esta revisión al proceso de integración ha generado incertidumbre por el rumbo del TLCAN, dando lugar a un aumento de precios en algunas mercancías como los alimentos, tabaco y algunos combustibles que se tienen que importar.