Por los ecosistemas que la conforman, la Reserva de la Biósfera Montes Azules es el centro de más alta diversidad biológica en la región tropical del continente americano, señaló la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La dependencia precisó que esta área natural protegida, enclavada en la selva Lacandona, cumple 40 años como área natural protegida, una de las zonas con mayor diversidad genética de México y de la región, donde se ha logrado recuperar poblaciones de fauna en peligro de extinción, como el jaguar, el jabalí de labios blancos y la guacamaya roja.
Destacó que durante los años sesenta y setenta, las selvas tropicales húmedas de México fueron transformadas en terrenos agropecuarios. Fragmentadas y reducidas, quedaron solo dos macizos importantes, el de los Chimalapas, en Oaxaca, y el de la selva Lacandona, en Chiapas.
El 12 de enero de 1978, fue decretada como el centro de más alta diversidad biológica en la región tropical del continente americano, un año después, la Unesco la incluyó en la Red Mundial de Reservas de la Biósfera.
Montes Azules abarca 331 mil hectáreas cubiertas por selvas perennifolias e importantes ecosistemas dulceacuícolas, como las lagunas Miramar y Lacanjá, así como los ríos Negro, Tzendales y San Pedro.
Una hectárea de este ecosistema puede albergar 160 especies de plantas vasculares y hasta siete mil árboles. En un solo árbol pueden existir 70 especies de orquídeas, cientos de especies de escarabajos, hormigas y otros insectos. Solamente para el caso de las mariposas diurnas, la reserva contiene 44 por ciento del total nacional.
Como resultado de los esfuerzos de conservación, se ha logrado recuperar poblaciones de fauna en peligro de extinción, como el jaguar, el tapir, el jabalí de labios blancos, el mono saraguato, el mono araña y la guacamaya roja, entre otros.
En 2002 fue publicado el programa de manejo respectivo, instrumento con el que se regula su operación a fin de conservar los recursos biológicos y culturales de la reserva. Como resultado de los esfuerzos de conservación, se ha logrado recuperar poblaciones de fauna en peligro de extinción, como el jaguar, el tapir, el jabalí de labios blancos, el mono saraguato, el mono araña y la guacamaya roja, entre otros.