La gimnasta estadounidense ganadora de múltiples medallas en Rio 2016 publicó en su cuenta de Twitter que también sufrió abuso sexual a manos del médico del equipo olímpico de su país, al igual que han denunciado algunas de sus compañeras.

La estrella de las Olimpiadas de Rio 2016, la gimnasta estadounidense Simone Biles, reveló este lunes que también fue víctima de abuso sexual por parte del doctor Larry Nassar, médico del equipo olímpico de gimnasia de ese país.

En su Twitter, Biles publicó una carta en la que afirma ser una de las muchas sobrevivientes del abuso sexual perpetrado por Nassar, y explica que hay muchas razones por las cuales había sido reticente a compartir su historia, pero que ahora está consciente de que no fue su culpa.

«No es normal recibir ningún tipo de tratamiento de un médico especialista y referirse a éste como un ‘tratamiento especial’. Esta conducta es completamente inaceptable, asquerosa y abusiva, especialmente viniendo de alguien en quien me DIJERON que confiara.»

La gimnasta afirmó en su misiva que después de haber oído los testimonios de otras de sus amigas y sobrevivientes de este abuso, sabe que esto no la define, puesto que «soy mucho más que eso»

No obstante, enfatizó que es necesario saber por qué esta conducta fue permitida por tanto tiempo y a tantas deportistas y asegurarse de que algo así no vuelva a ocurrir.

«Mientras continúo trabajando a través del dolor, amablemente pido a todos respetar mi privacidad. Este es un proceso, y uno en el que necesito más tiempo para trabajar y procesar».

Otras de las gimnastas estadounidenses que han acusado a Larry Nassar de abuso sexual son McKyla Maroney, Maggie Nichols, Aly Raisman, y Gabby Douglas.

Larry Nassar fue condenado el mes pasado a 60 años en prisión por cargos federales relativos a pornografía infantil y esta semana recibirá otra condena en Michigan luego de que se declaró culpable de cargos de conducta sexual criminal por ataques sexuales contra menores encubiertos como tratamiento médico.

Simone Biles 
nació en Ohio, Estados Unidos, en 1997 y con cuatro medallas de oro cosechadas en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016, se convirtió en la gimnasta estadounidense con más medallas de oro en una única justa olímpica.