La Suprema Corte de Justicia de la Nación desintegró la conformación de los cabildos de Coacalco, Estado de México y de Tlacotepec de Benito de Juárez en Puebla, por desacatos de amparo.
La destitución y consignación de los presidentes municipales y al menos 26 servidores públicos se debio a que en ambos casos hicieron caso omiso a resoluciones emitidas por el tribunal de la federación.
La suspensión de Erwin Javier Castelán, alcalde de Coacalco, así como de nueve regidores, derivó de un juicio laboral iniciado por despido injustificado en 2013, el cual falló a favor de un ex trabajador del ayuntamiento, a quien en un inicio se le tenía que pagar más de dos millones de pesos ; sin embargo hoy el monto asciende a 4 millones de pesos. Tras conocerse la sentencia , el palacio municipal fue abandonado.
Mientras tanto en Puebla, el asunto de Pablo Pérez Manceda, presidente municipal de Tlacotepec, está vinculado con un predio que no debió expropiarse para la construcción de un campo deportivo y por el cual se condenó la devolución y el pago de casi un millón de pesos por parte del municipio.