El responsable del accidente ocurrido la noche del 18 de enero, el cual dejo heridas a 16 personas en el paseo marítimo de Copacabana, no conducía alcoholizado, pero había perdido su licencia por exceso de infracciones, informaron las autoridades.

El hecho ocurrió la noche del jueves en una playa llena de turistas que disfrutaban el día más caluroso del año en Río de Janeiro, el accidente provocó la muerte de una bebé de ocho meses y dejó a otras 16 personas heridas, entre ellas un australiano de 68 años que no fue identificado y cuyo estado es grave.

Antonio Almeida Anaquim, de 41 años, responsable del atropellamiento, argumentó que sufrió un ataque epiléptico y que perdió el control del vehículo, que transitaba a alta velocidad por la Avenida Atlántica, invadió el paseo marítimo y fue a terminar en la arena.

Autoridades confirmaron que Anaquim en efecto sufre de epilepsia y que fueron encontrados medicamentos para esta enfermedad en su vehículo e informaron que el examen de alcoholemia reveló que no había ingerido bebidas alcohólicas.

La Policía aclaró que el conductor no intentó huir del lugar del atropellamiento, como afirmaron varios testigos anoche, y que será acusado formalmente de homicidio culposo (sin intención), por lo que podrá responder al proceso en libertad.

Según los comisarios responsables del caso, Anaquim se mantuvo calmado durante todo el interrogatorio, estaba plenamente consciente de lo ocurrido y ofreció respuestas bien articuladas y con claridad y raciocinio.

Una mujer que lo acompañaba en el vehículo, a quien había conocido el día anterior, confirmó la versión del ataque epiléptico. 

Según la Secretaría municipal de Salud, de las 16 víctimas ingresadas en dos hospitales, tres ya fueron dadas de alta y las otras se recuperan de sus heridas, entre ellas la madre de la bebé que murió.

El único caso considerado de extrema gravedad es el del turista australiano, que sufrió traumatismo craneal y precisa respiración asistida.