El zaguero argentino se despidió del Barcelona y agradeció los grandes momentos que vivió en el club
«Llegué aquí para cumplir un sueño y es hora de despertar. El sueño se terminó, pero duró más de lo que jamás yo hubiera pensado», así se despidió el argentino Javier Mascherano en el día de su adiós como jugador del Barcelona.
El club catalán se despidió este miércoles con todos los honores, en el Auditorio 1899 del Camp Nou, acompañado de toda la plantilla azulgrana -además de sus excompañeros Carles Puyol y Eric Abidal-, del cuerpo técnico y la cúpula directiva.
Y flanqueado además por los 18 títulos que ganó durante 7 temporadas y media, en las que defendió 334 veces la camiseta del Barça: 2 Ligas de Campeones, 4 Ligas, 4 Copas del Rey, 2 Supercopas de España y 2 Mundiales de Clubes.
«No me quedo con los títulos, sino con el día a día, con haber podido disfrutar de momentos únicos y de haber tenido la posibilidad de jugar con los mejores del mundo», explicó el internacional argentino, que se marcha al Hebei China Fortune tras convertirse en el tercer extranjero que más veces ha vestido la elástica azulgrana, tras Leo Messi y Dani Alves.
Durante todos estos años ha podido comprobar que «el Barça es un club especial» y que «su grandeza se puede ver en todo el mundo y creo que viene dada por los valores que transmite».
En el Camp Nou, el ‘Jefecito’ se convirtió en un líder natural, un futbolista respetado por todo el vestuario, aunque él ha asegurado que nunca intentó ser un referente en nada:
«Nunca actué pensando en ser un ejemplo. Realmente el afortunado aquí soy yo, por haber formado parte de este grupo durante tanto tiempo».
#GraciasMasche@Mascherano: "Lo más difícil de jugar en el Barça es que un día te tienes que ir" pic.twitter.com/pbfzWrdLem
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) January 24, 2018