42 tiburones congelados se encontraron a la orilla de la carretera que comunica a los municipios de Yurécuaro y La Piedad, Michoacán, hasta el momento no se sabe de la legalidad de su comercialización y la especie a la que pertenecen.

Las autoridades del Bajío michoacano informaron que los tiburones se arrojaron a la altura de la comunidad de Monteleón, Yurécuaro, desde una camioneta que momentos antes había sido robada en La Barca, Jalisco.

Los tiburones que fueron cortados en canal y sin aletas, fueron trasladados por la policía local y puestos a disposición de la oficina de la Procuraduría General de la República con sede en la Piedad.

La PGR no ha confirmado si la comercialización de los tiburones son producto de la pasca ilegal de especies en peligro de extinción, después de que fueron tirados en una región sin costa.