La hiperinflación que vive la economía de Venezuela ha hecho que las bebidas espirituosas de baja calidad conocidas localmente como «gasolina» sustituyan al whisky y el ron como opción en las mesas de los venezolanos.

Venezuela llegó a ubicarse como uno de los principales importadores de whisky en el mundo, de acuerdo a datos de la Asociación de Whisky Escocés con sede en Edinburgo.

El consumo era tan alto que inclusive el fallecido presidente Hugo Chávez dijo en 2007 con enfado que no estaba dispuesto a dar dólares para que se gastaran en whisky.

Pero con una inflacion que rebasó el dos mil por ciento en 2017, los venezolanos abandonaron esa bebida y también el ron, que era su segunda opción, y han ido hacia abajo en la escala de calidad alcohólica.

Ahora la cerveza es también un lujo para muchos, y si no beben menos, buscar rones de menor calidad o vodka de sabores, la opción menos cara sin olvidar que siempre están a mano otras marcas cuyo sobrenombre lo dicen todo: «gasolina».

El saborear una bebida espirituosa pone al consumidor siempe ante una disyuntiva: esa bebida u otro producto, pues para ambos no alcanza.

Una joven entrevistada por la alemana Deutsche Welle en un bar de Caracas reconoce que su hábito semanal de beber cerveza con sus amigas ha variado.

Ahora ya no es todos los viernes sin excepción, ni tampoco es despreocuparse por la cuenta, sino dos o máximo tres en cada reunión que se espacia a cada dos o tres semanas.

Y en el reciente fin de año, celebró con una botella de vodka, que se encuentra entre los productos más baratos, mientras un familiar cooperó con un ron de la más baja calidad, y precio, conocido como «gasolina».

El ron barato, y de baja calidad, se ha convertido en la opción en una economía donde los precios suben prácticamente todos los días.

Lo cruel y paradójico de la situación es que el disparo de los precios no ha originado la caída en el consumo, pues de acuerdo a organizaciones internacionales de salud, los venezolanos tienen una de las tasas más altas en consumo de alcohol.

El informe Situación Regional del Consumo de Alcohol y la Saluid en las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), marca que Venezuela tiene la tasa más alta por muertes derivadas del alcohol.

En la región, los consumos más altos están en Chile y Argentina, con 9.6 y 9.3 litros de alcohol pér capita, mientras Venezuela se coloca en el tercer lugar con 8.9 litros per capita.

Pero en materia de muertes asociadas al consumo de alcohol, Venezuela va en primer lugar, con 96.6 fallecimentos masulinos por cada 100 mil habitantes.

Le siguen Guyana y Brasil con 80.7 y 73.9, respectivamernte, de acuerdo al documento.

Y una arista peocupante es que el consumo de alcohol va a la alza entre la población de 12 a 20 años de edad, de los cuales 70 por ciento ha consumido alcohol al menos una vez y 13.2 por ciento se ha emborrachado.

“Si los venezolanos están comenzando a beber a tan temprana edad y la enfermedad se desarrolla en un lapso de cinco a seis años, podríamos estar asistiendo a la germinación de una futura generación de alcohólicos”, previno Elías Torres, médico asesor de Alcohólicos Anónimos.