El equipo de trabajo de un profesor de geociencias en la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, desarrolló un método para descomponer la orina y excrementos humanos, para la creación de alimentos.

El profesor Christopher House dijo que el concepto sería un poco como las marcas de extracto de levadura, donde se come una sustancia pastosa microbiana, aunque acepta que es un poco extraño.

Consiste en un cilindro de 1,2 metros de alto por 10 centímetros de diámetro en donde determinados microorganismos entran en contacto con los desechos humanos y los descomponen mediante digestión anaeróbica.

Este proyecto forma parte de una iniciativa que financia la NASA, con el fin de encontrar métodos eficaces para alimentar a los astronautas en misiones que llevarían meses o años.

La NASA ha encontrado algunas soluciones, como la agricultura hidropónica o con luz artificial, sin embargo siempre implican designar importantes espacios para el cultivo.