La inflación de enero de 2018, en un nivel de 5.55%, destaca como la más alta para un mismo mes desde 2009, cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó un incremento anual de 6.28%, en medio Gran Recesión.

El incremento en precios del mes de enero rebasó los pronósticos de analistas, que esperaban la inflación se situara en 5.51% durante el primer mes del año. Sin embargo, el INPC arrancó el 2018 con una inflación mensual de 0.53%, por encima del 0.50% anticipado por el mercado.

A pesar de que en términos anuales la inflación marcó un máximo en nueve años. La variación mensual del indicador advierte sobre una desaceleración en el ritmo de crecimiento de los precios, ya que con enero acumula tres meses de alzas cada vez menores. Incluso la inflación mensual de enero (de 0.53%) destaca como la más baja en cuatro meses.

Los genéricos que más incidieron en este incremento mensual fueron la gasolina Magna y el gas LP, que entre diciembre y enero reportaron un aumento en precios de 3.19 y 2.99, respectivamente; según informó el Inegi.

El huevo y los precios vigentes en loncherías, fondas y otros establecimientos de preparación de alimentos fueron los siguientes componentes que más presionaron al indicador.

Por el contrario, los boletos de avión fueron el elemento que más restó al crecimiento de la inflación,  ya que al finalizar la temporada vacacional de diciembre su precio se redujo en 39.44 por ciento. El jitomate, también presionado al alza por las fiestas decembrinas, cayó 18.11% en comparación con el mes previo.

Los servicios turísticos fueron otro de los componentes que pusieron freno a la inflación, con un descenso en precios de 9.80 por ciento.