Los tres policías involucrados en la detención del joven Marco Antonio esperan ser declarados inocentes en el caso, ya que afirman que actuaron como lo indica el protocolo en este tipos de situaciones y no lo golpearon.

En entrevista con El Universal, Ricardo Trejo, Hubel Mora y Juan de la Rosa comentaron que a raíz del caso, fueron declarados como imputados y ya no como testigos, por lo cual se podría girar una orden de aprehensión en su contra en caso de que Marco Antonio rinda su declaración.

Trejo comentó que confían en que el joven se reestablezca y “dirá la verdad”, pues ellos no le hicieron nada.

«Nosotros confiamos plenamente en las autoridades, que todo saldrá conforme a derecho (…) Esperemos salir absueltos«, dijo el oficial Mora.

Luego de que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México difundiera esta semana videos en los que presuntamente aparece Marco Antonio sin rastros de golpes o maltratos y las declaraciones del procurador sobre que los policías no lo golpearon, los padres del joven niegan que su hijo sea el de las imágenes.

Por su parte, De la Rosa indicó que si se realizó la detención fue por que un joven denunció que Marco le estaba pidiendo dinero con agresiones.

Al intentar revisarlo, aseguró, se advirtió que el señalado tenía una manzana y un objeto desconocido; no obstante, se echo a correr, por lo que se le dio persecución y se le interceptó en la estación del Metrobús El Rosario.

Sin embargo, Marco ya no tenía nada más que la manzana; al ser esposado, no quiso dar los datos generales que se le pidieron por lo que se hizo una llamada al comandante Ricardo Trejo y al operador de la patrulla, Hubel Mora.

El joven solo estuvo 5 minutos en la patrulla, tiempo en el cual se buscó, sin éxito, a la persona que lo había señalado por intento de asalto.

Sobre la detención de menores, los agentes señalaron que existe un protocolo, el cual establece que se debe informar a los padres de familia sobre el arresto, no sin antes “identificar a la persona, si es necesario se usa la fuerza y se leen sus derechos”.

No obstante, en el caso de Marco, no se podía definir su edad al no proporcionar datos generales y portarse “agresivo”, por lo que los agentes “no pensaron” que se tratara de un menor de edad.

Los hechos quedaron asentados en un informe realizado el mismo día.

Los policías aseguran que quien se ve en los videos difundidos sí es Marco Antonio, aunque sus padres lo nieguen.

Por último, puntualizaron que no tienen control de las cámaras de la patrulla, pues ellos no pueden saber si el equipo tiene fallas.